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OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Estén tranquilas nuestras fuentes

En cualquier denuncia conspirativa que se precie en Canarias no pueden faltar las alusiones a CANARIAS AHORA y, a ser posible, también a La Provincia. Periodistas de ambos medios hemos estado denunciados, imputados y ya exonerados por revelación de secretos en el marco de la operación Faycán, probablemente con el mismo fin que ahora persiguen también estos denunciantes: meter mucho ruido y revolverlo todo para que los malos parezcan los buenos y los pájaros disparen a las escopetas. En la denuncia del inspector Santana se menciona muy especialmente a CANARIAS AHORA como receptor de informaciones sensibles de la operación Ulises, la de la mafia calabresa en Mogán. Ocurrió en 2002, gobernaba el PP, y es verdad que publicamos lo que publicamos. Del mismo modo que es cierto que lo que publicamos precipitó la dimisión del entonces alcalde de Mogán, Antonio Santana, y que de aquel escándalo salió beneficiado el PP. Pero estén tranquilas nuestras fuentes, que no vamos a revelar su identidad ni les vamos a acusar de una conspiración policial y mediática para perjudicar a adversario político alguno.

En cualquier denuncia conspirativa que se precie en Canarias no pueden faltar las alusiones a CANARIAS AHORA y, a ser posible, también a La Provincia. Periodistas de ambos medios hemos estado denunciados, imputados y ya exonerados por revelación de secretos en el marco de la operación Faycán, probablemente con el mismo fin que ahora persiguen también estos denunciantes: meter mucho ruido y revolverlo todo para que los malos parezcan los buenos y los pájaros disparen a las escopetas. En la denuncia del inspector Santana se menciona muy especialmente a CANARIAS AHORA como receptor de informaciones sensibles de la operación Ulises, la de la mafia calabresa en Mogán. Ocurrió en 2002, gobernaba el PP, y es verdad que publicamos lo que publicamos. Del mismo modo que es cierto que lo que publicamos precipitó la dimisión del entonces alcalde de Mogán, Antonio Santana, y que de aquel escándalo salió beneficiado el PP. Pero estén tranquilas nuestras fuentes, que no vamos a revelar su identidad ni les vamos a acusar de una conspiración policial y mediática para perjudicar a adversario político alguno.