Tratan de impugnar el concurso de radios

Les anunciábamos ayer que había crujir de dientes y flojera de tripas en algunas emisoras de radio que operan actualmente en Canarias bajo la modalidad de alegales fijas discontinuas. Y hoy tenemos más datos: se confirma que decenas de ellas se quedaron fuera del concurso para la concesión de frecuencias por haber llegado tarde sus ofertas a las dependencias de la Viceconsejería de Comunicación. Un buffete madrileño que se ocupó de la tramitación de esas ofertas llegó con ellas el día 30, pero después de las dos de la tarde, lo que directamente significa fuera de plazo. Se trata del despacho Díez y Romeo, especializado en cuestiones legales y, según ellos mismos resaltan en un comunicado, “la firma que más repartos de licencias ha anulado judicialmente”. Cierto, porque todo apunta a que, de no admitirse las ofertas de sus patrocinados, acudirían a impugnar el concurso y solicitar su aplazamiento hasta que confluya con la adjudicación de frecuencias digitales. No las que se otorgan a dedo, sino las que no son analógicas, para que nos entendamos. Veremos, porque en el Gobierno ya están con la apertura del sobre 1, y los que llegaron a tiempo tienen puestas todas las luces y los taquígrafos sobre la cuestión.

Les anunciábamos ayer que había crujir de dientes y flojera de tripas en algunas emisoras de radio que operan actualmente en Canarias bajo la modalidad de alegales fijas discontinuas. Y hoy tenemos más datos: se confirma que decenas de ellas se quedaron fuera del concurso para la concesión de frecuencias por haber llegado tarde sus ofertas a las dependencias de la Viceconsejería de Comunicación. Un buffete madrileño que se ocupó de la tramitación de esas ofertas llegó con ellas el día 30, pero después de las dos de la tarde, lo que directamente significa fuera de plazo. Se trata del despacho Díez y Romeo, especializado en cuestiones legales y, según ellos mismos resaltan en un comunicado, “la firma que más repartos de licencias ha anulado judicialmente”. Cierto, porque todo apunta a que, de no admitirse las ofertas de sus patrocinados, acudirían a impugnar el concurso y solicitar su aplazamiento hasta que confluya con la adjudicación de frecuencias digitales. No las que se otorgan a dedo, sino las que no son analógicas, para que nos entendamos. Veremos, porque en el Gobierno ya están con la apertura del sobre 1, y los que llegaron a tiempo tienen puestas todas las luces y los taquígrafos sobre la cuestión.