El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Urgente y sólo en el BOE
Seguimos sin entender cómo puede declararse “urgente” un concurso para la realización de una miniserie televisiva para promocionar el turismo, y seguimos sin entender por qué este tipo de convocatorias no se publican en el Boletín Oficial de Canarias, y sólo en el preceptivo BOE. Bueno, en realidad sí lo entendemos en base a la sospecha generalizada de que se trata de licitaciones muy conocidas y maduradas en los despachos de los propietarios de las productoras llamadas a ganarlas. Porque es del todo imposible que una propuesta como la que se solicita se pueda redactar en diez días naturales, con dos fines de semana por medio, lo que reduce las jornadas efectivas a tan sólo seis, y la sexta expira a las dos de la tarde. Una vez más, Promotur reduce a un 10% la valoración sobre las ofertas económicas que presenten los concursantes, lo que significa que el que gane puede licitar el total del presupuesto, lo que supondría que cada capítulo de esta miniserie costará 45.000 euros. Un lujazo que ninguna productora canaria se podría permitir en la vida. Pero Rita y su mentor son así: dilapidando dinero público para que se lo lleven los de siempre.
Seguimos sin entender cómo puede declararse “urgente” un concurso para la realización de una miniserie televisiva para promocionar el turismo, y seguimos sin entender por qué este tipo de convocatorias no se publican en el Boletín Oficial de Canarias, y sólo en el preceptivo BOE. Bueno, en realidad sí lo entendemos en base a la sospecha generalizada de que se trata de licitaciones muy conocidas y maduradas en los despachos de los propietarios de las productoras llamadas a ganarlas. Porque es del todo imposible que una propuesta como la que se solicita se pueda redactar en diez días naturales, con dos fines de semana por medio, lo que reduce las jornadas efectivas a tan sólo seis, y la sexta expira a las dos de la tarde. Una vez más, Promotur reduce a un 10% la valoración sobre las ofertas económicas que presenten los concursantes, lo que significa que el que gane puede licitar el total del presupuesto, lo que supondría que cada capítulo de esta miniserie costará 45.000 euros. Un lujazo que ninguna productora canaria se podría permitir en la vida. Pero Rita y su mentor son así: dilapidando dinero público para que se lo lleven los de siempre.