Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

Valiente Sanjuán

Tenemos que ser justos con quien se la juega en una sociedad tan manipulable como la que desde algunos sectores se propaga. Juan Miguel Sanjuán es empresario serio que en ocasiones ha recibido críticas más por las compañas que por las mañas, pero que ha sido capaz en los últimos tiempos de poner sobre la mesa coherencia, lo que le ha llevado a ser respetado en Canarias y fuera de las Islas. El otro día acudió a El Espejo Canario, de CANARIAS AHORA RADIO, y dio la cara para las verdes y para las maduras, defendió su propuesta para la gasificación con sus argumentos y sus verdades, y hasta se atrevió a enmendar la plana a los políticos que más le apoyaron en su día. Su aparición en nuestra emisora ha sido mal vista desde la parte sectaria del PP (que no es toda) y hasta se han atrevido a llamarle cosas que nunca ha sido Sanjuán. Ni había oído. Rogamos al PP que meta en cintura a sus talibanes, no ya por nosotros, que no tenemos nada que esperar, sino por sus propios intereses. Incluidos los de campaña, que jeringan cantidad cuando fallan. Gago, que te la cortan.

Tenemos que ser justos con quien se la juega en una sociedad tan manipulable como la que desde algunos sectores se propaga. Juan Miguel Sanjuán es empresario serio que en ocasiones ha recibido críticas más por las compañas que por las mañas, pero que ha sido capaz en los últimos tiempos de poner sobre la mesa coherencia, lo que le ha llevado a ser respetado en Canarias y fuera de las Islas. El otro día acudió a El Espejo Canario, de CANARIAS AHORA RADIO, y dio la cara para las verdes y para las maduras, defendió su propuesta para la gasificación con sus argumentos y sus verdades, y hasta se atrevió a enmendar la plana a los políticos que más le apoyaron en su día. Su aparición en nuestra emisora ha sido mal vista desde la parte sectaria del PP (que no es toda) y hasta se han atrevido a llamarle cosas que nunca ha sido Sanjuán. Ni había oído. Rogamos al PP que meta en cintura a sus talibanes, no ya por nosotros, que no tenemos nada que esperar, sino por sus propios intereses. Incluidos los de campaña, que jeringan cantidad cuando fallan. Gago, que te la cortan.