El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Y la vicepresidenta, al estadio
Completa nuestro agradable recorrido por el mundo del periodismo local otra nota de prensa oficial en la que se anuncia que “María del Mar Julios asistirá al encuentro entre la Unión Deportiva Las Palmas y el Club Deportivo Tenerife”. Noticia que debió detener las rotativas de los periódicos en el momento justo en que la escupieron los faxes, no por el hecho nada baladí de que un político o política vaya al fútbol, a sentarse de gorra en el palco y a salir en la foto si pudiera o pudiese, sino por el anuncio en sí, que constituye una interesante muestra de vuelta al pasado en el mundo de las relaciones públicas de un alto cargo gubernamental. Se trata de la misma vicepresidenta que dirige la Consejería de Sanidad, de la que esperamos desde hace tiempo una mayor diligencia a la hora de facilitar información de la que sí interesa a la ciudadanía, como por ejemplo, por qué se tarda tres años en cerrar una clínica que opera de modo ilegal. Y si la señora vicepresidenta quiere ir al fútbol en sus ratos libres, que lo disfrute.
Completa nuestro agradable recorrido por el mundo del periodismo local otra nota de prensa oficial en la que se anuncia que “María del Mar Julios asistirá al encuentro entre la Unión Deportiva Las Palmas y el Club Deportivo Tenerife”. Noticia que debió detener las rotativas de los periódicos en el momento justo en que la escupieron los faxes, no por el hecho nada baladí de que un político o política vaya al fútbol, a sentarse de gorra en el palco y a salir en la foto si pudiera o pudiese, sino por el anuncio en sí, que constituye una interesante muestra de vuelta al pasado en el mundo de las relaciones públicas de un alto cargo gubernamental. Se trata de la misma vicepresidenta que dirige la Consejería de Sanidad, de la que esperamos desde hace tiempo una mayor diligencia a la hora de facilitar información de la que sí interesa a la ciudadanía, como por ejemplo, por qué se tarda tres años en cerrar una clínica que opera de modo ilegal. Y si la señora vicepresidenta quiere ir al fútbol en sus ratos libres, que lo disfrute.