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La Victoria de Acentejo, toma más tazas

Es más que probable que la primera vez que César Luena oyó hablar de La Victoria de Acentejo fuera la tarde del lunes, cuando le telefoneó directamente a su móvil el periodista de El Mundo Luis Ángel Sanz. La conversación pudo muy bien haber sido así:

  • - Hola, César, que aquí, repasando, me encuentro con que tenéis dos candidatos con juicio oral abierto.
  • - Eso es imposible, Luis, hemos sido absolutamente rigurosos en la aplicación de nuestro código ético. Pero, por favor, dime quiénes son esos dos y ahora mismo miro a ver qué ha pasado.
  • - A ver… un tal Manuel Correa, de La Victoria de Acentejo, y otro que se llama Santiago Martín Pérez, de Los Silos.
  • - Uuuuuhmmm, La Victoria de Acentejo y Los Silos. ¿Y eso dónde coño está?
  • - Esto está, por lo que me dicen, en Tenerife, sí, está en Tenerife, lo estoy viendo ahora en Google Maps.
  • - Y me dices que estos dos están imputados…
  • - No, no, no, por lo que me dicen tienen abierto juicio oral, lo que significa que incumplen el código ético.
  • - Vale, lo voy a mirar y te digo, porque es raro que esto se nos haya pasado, con lo escrupulosos que hemos sido.

Y así fue: a César Luena y a sus compañeros y compañeras de la comisión de listas de la Ejecutiva Federal del PSOE se les escaparon por completo las situaciones procesales de estos dos aspirantes a alcaldes de la isla de Tenerife, a pesar de que desde hace meses tenían sobre sus mesas los expedientes completos. Tuvo que ser una llamada telefónica de un periodista de El Mundo el que alertara sobre estos dos candidatos de dos municipios que en total no suman ni 18.000 habitantes. ¿Qué fue lo que pasó? Pues lo que pasó es un episodio más del sainete en el que ha devenido el andar de la perrita dentro del PSOE tinerfeño, abierto en canal por una pésima dirección insular a cuyo frente estuvo hasta el otro día precisamente otro acusado, Manuel Fumero. Precisamente su número dos en la Ejecutiva Insular, Manuel Correa, candidato a La Victoria, se enfrenta a una petición del Ministerio Fiscal de año y medio de cárcel y nueve de inhabilitación por prevaricación urbanística, como detalladamente contamos aquí el 13 de febrero pasado. Alguien fue corriendo a Ferraz a taparlo, y vaya si lo tapó. Hasta que otro alguien llamó al periodista a ver si a éste le hacían más caso en la sede federal de la cosa.

 

La que se va a armar

La decisión de la Ejecutiva Federal de apartar a Manolo Correa de la candidatura a la alcaldía de La Victoria es natural, en aplicación precisa y estricta de su código ético. Lo que no es en absoluto natural es que la decisión de declararlo no idóneo se tome in extremis, la misma tarde-noche en que se cierra el plazo para la presentación de candidaturas, y con la de ese municipio, precisamente, ya presentada por el delegado de zona, el número dos al Parlamento y abogado Gustavo Matos. Lo normal hubiera sido que lo apartaran en el momento procesal oportuno, es decir, cuando se les explicó en Ferraz cuál era el tamaño de la petición del Ministerio Público. Pero no se actuó y mira tú la que se va a armar ahora. Porque dice la Federal que si el PSOE canario no actúa lo hará ella de oficio, suponemos que anulando la lista de los socialistas en ese municipio del norte de Tenerife y dejando al partido sin candidatura alguna. Porque la otra acción posible es que Correa renuncie ante la junta electoral y corra la lista del PSOE con la entrada del primer suplente por abajo. La reacción de la agrupación local de ese municipio ha sido muy airada porque ya contaba con que su candidato había pasado los exámenes y podía presentarse, lo que apuntaba la tarde de este martes a que habría una reacción solidaria con él mediante una dimisión en bloque si se mantenía la amenaza federal. El otro candidato señalado por el periodista de El Mundo era precisamente el objetivo de su informante. Se trata del candidato a Los Silos, Santiago Martín Pérez, que inicialmente pasó el rubicon del código ético porque, aun siendo cierto que tiene abierto juicio oral, el Ministerio Fiscal pide el sobreseimiento de la causa y es más que probable que resulte absuelto. Pero sea nimio o no su procesamiento, lo que prevalece es la decisión irrecurrible de la Federal de apartar de la reelección al alcalde de Los Silos, un municipio de 5.000 habitantes que de repente interesa a la prensa nacional.

 

Una epidemia de imputados

La Ejecutiva Insular del PSOE de Tenerife, ahora en trance de pasar a la condición de Gestora tras la dimisión de su secretario general, Manuel Fumero, ha sido un auténtico desastre. Y este postrer episodio es una muestra más. En su seno llegó a haber cuatro imputados, empezando por el propio Fumero, siguiendo por Manolo Correa, continuando por Ana Guadalupe Mora (también dimitida) y terminando por el alcalde de Granadilla, Jaime González Cejas. Por cierto, ¿hemos dicho Jaime González Cejas? Al periodista de El Mundo y a sus fuentes se le ha escapado este personaje y sus mariachis porque aun sin la condición formal de acusados por varios delitos relacionados con la corrupción, tienen abierto procedimiento abreviado, es decir, el trámite previo a la apertura de juicio oral y con muchísimas posibilidades de acabar con sus huesos (y sus carnes) en el banquillo. El código ético del PSOE no solo impone que los procesados sean apartados de las listas electorales, también especifica que en el caso de los imputados se analizarán los hechos para, en el caso de que su gravedad esté acreditada, sufran las mismas consecuencias. Que le pregunten a Casimiro Curbelo, que sin tener juicio oral ya abierto ha sido declarado persona no idónea, y ahí anda el hombre arañándole votos a su antiguo partido. Pero González Cejas, al que se imputan licencias y tratos de favor a su hermano, pertenece a esa estirpe de alcaldes del Sur que de momento resultan intocables en el PSOE porque estos sí tienen quien les defienda ante César Luena y sus ayudantes de cámara. De momento.

 

Soria, más de lo mismo

La noticia podía parecer más de lo que realmente era, pero en realidad es más de lo que realmente fue. Nos explicamos. El Ministerio de Industria, Energía y Turismo, del que es titular nuestro irrepetible José Manuel Soria, ha dado por extinguidos unos permisos para prospecciones frente a Málaga y Granada a los que, en realidad, había renunciado la concesionaria tras haber obtenido una declaración de impacto ambiental negativa. Efectivamente, ya lo van cogiendo nuestros lectores más avezados: existen las declaraciones de impacto ambiental negativas, como existen las extinciones de autorizaciones administrativas de investigación de hidrocarburos. Ocurre, sin embargo, que esa extinción fue solicitada por la petrolera en cuestión, Cairn Energy, en octubre de 2014, al considerar que las exigencias ambientales iban a hacer inviable su proyecto, justo lo contrario de lo que el mismo Ministerio de Medio Ambiente hizo con Repsol, que fue otorgarle las máximas facilidades para que las prospecciones en Lanzarote y Fuerteventura no tuvieran muchos contratiempos. Pero resulta que en enero pasado la petrolera del compadre Brufau pinchó y decidió marcharse sin continuar con la siguiente perforación prevista en la autorización que le había otorgado Soria. Una razón suficiente para que por parte del ministerio del otro compadre de la parte contratante se produjera una extinción de las autorizaciones del modo y manera que se ha hecho ahora frente a Málaga y Granada. Pero en el Mediterráneo quedan aún otras autorizaciones que amenazan a la naturaleza, al turismo y a los habitantes de Baleares y Valencia y que Soria mantiene vivas para que no se diga. Pero ya se dirá, porque este hombre es capaz de cualquier cosa antes de que llegue noviembre y, como es de prever, lo desplacen del poder.

 

 

La libreta de Carmelo

Carmelo Afonso es casi casi un desconocido. O lo era hasta que hace un par de días decidió retar a las encuestas y un poco a su partido al reclamar de los ciudadanos de Las Palmas de Gran Canaria que le tengan en cuenta, que por mucho que digan los demás o lo mal que lo hayan hecho algunos de su partido, él está ahí para partirse la cara por recuperar para Coalición Canaria una o dos plazas en el pleno del ayuntamiento de la ciudad. Cuando leímos lo que había dicho decidimos prestarle atención, claro que sí, y fijarnos un poco más en su campaña. Lo primero que destaca de este maestro de EGB, natural del barrio de Jacomar, junto a Tamaraceite, es su cara de buena persona y el tono amigable y sereno que tiene al hablar. No parece crispado, o al menos los que lo hemos tratado un poco jamás lo hemos visto así, lo que le hace transmitir a su alrededor mucha capacidad para el diálogo y para afrontar los problemas con calma. Poco a poco se ha abierto un hueco interesante en Coalición Canaria, inmersa en un tremendo lío en Gran Canaria. Es un líder en formación, y por lo tanto con futuro, porque no todos los que tienen futuro están en los partidos emergentes. Lo siguiente que le hemos encontrado a Carmelo Afonso es una libreta, una libreta amarilla que le acompaña a todas partes y en la que toma muchas notas. No quiere desvelar lo que contiene, pero por lo que se le aprecia en las reuniones con vecinos que celebra estos días de modo frenético, todo parece indicar que en esa libreta anota las quejas y las reclamaciones de los vecinos. Lo hace con tanta concentración que parece que sea concejal con mando en plaza, o como mínimo, conocedor de la solución que tiene cada problema. Será uno de los candidatos a los que haremos un seguimiento. Al menos hasta que conozcamos qué secretos guarda esa libreta amarilla.

Es más que probable que la primera vez que César Luena oyó hablar de La Victoria de Acentejo fuera la tarde del lunes, cuando le telefoneó directamente a su móvil el periodista de El Mundo Luis Ángel Sanz. La conversación pudo muy bien haber sido así:

  • - Hola, César, que aquí, repasando, me encuentro con que tenéis dos candidatos con juicio oral abierto.
  • - Eso es imposible, Luis, hemos sido absolutamente rigurosos en la aplicación de nuestro código ético. Pero, por favor, dime quiénes son esos dos y ahora mismo miro a ver qué ha pasado.
  • - A ver… un tal Manuel Correa, de La Victoria de Acentejo, y otro que se llama Santiago Martín Pérez, de Los Silos.
  • - Uuuuuhmmm, La Victoria de Acentejo y Los Silos. ¿Y eso dónde coño está?
  • - Esto está, por lo que me dicen, en Tenerife, sí, está en Tenerife, lo estoy viendo ahora en Google Maps.
  • - Y me dices que estos dos están imputados…
  • - No, no, no, por lo que me dicen tienen abierto juicio oral, lo que significa que incumplen el código ético.
  • - Vale, lo voy a mirar y te digo, porque es raro que esto se nos haya pasado, con lo escrupulosos que hemos sido.