El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Una vida para Alí, desde Las Palmas
La guerra de Irak no ha terminado. O al menos no hemos terminado aún de apreciar en su justa medida sus secuelas. No nos referimos a las económicas, que tienen fácil solución (algunos lo resuelven con otra invasión), sino las humanas. Las imágenes que llegan de mutilaciones y sufrimiento son espeluznantes, como en toda guerra. Pero no basta con cabrearse. Algunos pasan a la acción, como es el caso de dos periodistas de Las Palmas que han puesto en marcha de modo muy serio y solvente un proyecto destinado a recaudar fondos en beneficio de Alí Smain Ismael Abbas, el niño iraquí de doce años que perdió sus brazos y a sus padres a consecuencia de un bombardeo sobre Bagdad. La campaña, que será encauzada a través de Cruz Roja, alcanzará también a otros menores que hayan resultado mutilados como consecuencia de esa guerra. La apuesta es muy ambiciosa y de ella escucharán hablar mucho en los próximos días, ya verán.
La guerra de Irak no ha terminado. O al menos no hemos terminado aún de apreciar en su justa medida sus secuelas. No nos referimos a las económicas, que tienen fácil solución (algunos lo resuelven con otra invasión), sino las humanas. Las imágenes que llegan de mutilaciones y sufrimiento son espeluznantes, como en toda guerra. Pero no basta con cabrearse. Algunos pasan a la acción, como es el caso de dos periodistas de Las Palmas que han puesto en marcha de modo muy serio y solvente un proyecto destinado a recaudar fondos en beneficio de Alí Smain Ismael Abbas, el niño iraquí de doce años que perdió sus brazos y a sus padres a consecuencia de un bombardeo sobre Bagdad. La campaña, que será encauzada a través de Cruz Roja, alcanzará también a otros menores que hayan resultado mutilados como consecuencia de esa guerra. La apuesta es muy ambiciosa y de ella escucharán hablar mucho en los próximos días, ya verán.