El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Pero, ¿vino o no vino el periodista danés?
La cosa tiene su trascendencia, por mucho que solamente estemos hablando de poco más de noventa euros. Porque para poder abonar la factura del coche de alquiler del que disfrutó Manuel Fernández durante un fin de semana (más de quinientos kilómetros que se hizo el hombre a pulso) alguien en el Patronato de Turismo de Fuerteventura se dedicó a falsificar documentación, que si la memoria justificativa, que si la orden de pago... Por inventarse hasta se inventaron que el vehículo en cuestión fue alquilado por el Patronato de Turismo para ponerlo a disposición de un periodista danés, al que seguramente conocerán de alguna otra ocasión y del que se valieron para tapar la trapisonda. Aflorarán más facturas, ya lo verán, lo que servirá para demostrar que por mucho que cobren del erario público y de empresas que asesoran para mejor proveer ante las administraciones, hay altos cargos del PP que se cagan las manos por noventa euros y pico. A partir de esa cantidad, dejen que fluyan la imaginación y los malos pensamientos.
La cosa tiene su trascendencia, por mucho que solamente estemos hablando de poco más de noventa euros. Porque para poder abonar la factura del coche de alquiler del que disfrutó Manuel Fernández durante un fin de semana (más de quinientos kilómetros que se hizo el hombre a pulso) alguien en el Patronato de Turismo de Fuerteventura se dedicó a falsificar documentación, que si la memoria justificativa, que si la orden de pago... Por inventarse hasta se inventaron que el vehículo en cuestión fue alquilado por el Patronato de Turismo para ponerlo a disposición de un periodista danés, al que seguramente conocerán de alguna otra ocasión y del que se valieron para tapar la trapisonda. Aflorarán más facturas, ya lo verán, lo que servirá para demostrar que por mucho que cobren del erario público y de empresas que asesoran para mejor proveer ante las administraciones, hay altos cargos del PP que se cagan las manos por noventa euros y pico. A partir de esa cantidad, dejen que fluyan la imaginación y los malos pensamientos.