En Canarias existen 101 especies en peligro crítico y 141 en peligro de extinción y el grupo taxonómico más amenazado es el de las plantas con 119 especies, 44 moluscos y 31 artrópodos, según los resultados de un informe sobre la biodiversidad en las islas.
Este informe, titulado “Estado de la biodiversidad en España”, ha sido elaborado por el Centro de Supervivencia de Especies de la Macaronesia de Loro Parque Fundación y el Comité Español de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
En el caso de Canarias, una de las espacies en estado crítico es la cresta de gallo (Isoplexis chalcantha), endémica de la isla de Gran Canaria, por lo que no es posible encontrarla en ningún otro lugar del mundo.
En España, según los datos de la Lista Roja de especies amenazadas de la UICN existen actualmente, un total de 193 especies en peligro crítico de extinción, 418 en peligro, y 498 vulnerables.
El objetivo del documento, que se presentará el lunes, es colaborar en la implantación en todo el territorio nacional, del denominado Ciclo de la Conservación que ha definido la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, que consiste en una serie de acciones que suponen la esperanza para la preservación de las especies amenazadas.
El informe de 2019 de la Plataforma Intergubernamental sobre la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos (IPBES) advierte de manera taxativa de la posibilidad muy real de desaparición de un millón de especies en las próximas décadas.
Un desastre ecológico y medioambiental que, incluso, el Foro Económico Mundial ha incorporado a su informe global de riesgos para la economía mundial de este año.
Para los promotores de este documento, la realización de este exhaustivo catálogo supone un enorme paso en el trabajo por el desarrollo de acciones de protección de las especies amenazadas ya que supone una unificación de los datos y criterios científicos existentes.
Cuando se realiza una comparación entre las especies amenazadas según la Lista Roja de la UICN, con aquellas protegidas por el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas o por los catálogos pertenecientes a las comunidades autónomas, se observa que, de forma global, existe una discordancia del 65%.
Más de la mitad de las especies consideradas amenazadas por la UICN no están clasificadas en los catálogos nacional o autonómicos, o bien, están clasificadas con una categoría distinta a las que establece la Lista Roja.
Esta discrepancia, añade la nota de prensa de los promotores de la iniciativa, hace evidente la necesidad de actualizar la información científica sobre estas especies en la Lista Roja y re-evaluarlas, de manera que se pueda fundamentar la necesidad de actualizar o no los catálogos, y así armonizar los indicadores de pérdida de biodiversidad con sus herramientas de conservación.
Se han detectado, además, varios puntos calientes de biodiversidad críticamente amenazada dentro de nuestro territorio.
Entre ellos destacan el Parque Nacional de Doñana (Andalucía), el Parque Natural de la Serranía de Cuenca (Castilla la Mancha), el Parque Natural de la Sierra de Espadán (Valencia), el Parque Natural Jandía (Fuerteventura, Canarias), el Parque Natural Doramas (Las Palmas de Gran Canaria, Canarias), el Parque Nacional Garajonay (La Gomera, Canarias), Tibataje y Las Playas (El Hierro, Canarias).
Finalmente, el Informe compara también los espacios protegidos a nivel autonómico/nacional/internacional, con las Áreas Clave para la Biodiversidad (KBAs), que son áreas designadas por la UICN por contribuir significativamente a la persistencia global de la biodiversidad.
Como resultado del análisis, se encontró un solapamiento del 64,4% entre ambas figuras, lo que indica que casi dos tercios de las zonas designadas como KBAs se encuentran dentro de las diferentes figuras de protección del territorio, y poco más de un tercio quedarían fuera.
En cuanto al análisis comparativo entre la Lista Roja de la UICN y el Catálogo Canario de Especies Protegidas, se obtuvo un 69% de discordancia entre los dos catálogos, siendo los grupos de los peces cartilaginosos, los cnidarios y los peces óseos, donde se presenta una mayor discordancia, es decir que su nivel de protección no coincide con el grado de amenaza de la UICN.
Se identificaron además, varios puntos calientes de biodiversidad críticamente amenazada en Canarias, que coinciden con Timijiraque, Las Playas y Tibataje en la isla del Hierro, el Parque Nacional de Garajonay en la Gomera, la zona de Punta de Teno en Tenerife, la Península de la Isleta y el Parque Rural de Doramas en Gran Canaria y en el Sur, el Parque Natural de Jandía y Chuchillos de Vigán en Fuerteventura.
Al comparar los espacios protegidos con las Áreas Clave para la Biodiversidad (KBAs), se obtuvo un solapamiento del 75%, por lo que existen en Canarias un 25% de KBAs que no se encuentran dentro de espacios naturales protegidos.
Los colaboradores de este proyecto en Canarias han sido Loro Parque, Poema del mar, Fundación Maroparque Fundación Canaria, Rancho Texas Lanzarote Park.
En estos se llevará a cabo un proyecto educativo de ciencia ciudadana a través de la aplicación iNaturalist. con el que se espera concienciar e incrementar la sensibilidad de la ciudadanía por la biodiversidad. Este programa servirá, además, como una herramienta con la que recopilar información sobre especies amenazadas lo que será de gran utilidad para su conservación.