El Cabildo de Gran Canaria ha anunciado este sábado la ampliación del convenio de colaboración puntual con la ONG SEO BirdLife para cuidar y alimentar de forma voluntaria en sus domicilios los fines de semana a los cientos de pollos de aves silvestres que ingresan en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la Institución insular al caer de sus nidos durante los meses de cría.
Se trata de un grupo de 15 voluntarios que se ha comprometido con la Institución insular al cuidado y alimentación, siempre bajo las indicaciones del Centro del Cabildo, de aves juveniles y pollos de tórtola turca, mirlo, gorrión moruno y vencejo unicolor, todas especies comunes silvestres.
El objetivo explican que es el de dar apoyo los fines de semana a los técnicos del Centro de Tafira que se ven desbordados en los meses de cría, ya que los pollos necesitan cuidados específicos y se deben alimentar cada cuatro horas. El propósito de la Corporación insular es lograr siempre el bienestar de los animales y que tengan la mejor atención posible.
Así funciona la colaboración
El Cabildo señala que impartió un taller de formación a los voluntarios para explicarles los procedimientos a seguir en el cuidado y alimentación de las aves durante su estancia en los hogares. La época de cría se suele producir en primavera, durante los meses de marzo, abril y mayo, si bien se han encontrado pollos en agosto, lo que se puede atribuir a una posible causa del cambio climático, así que la Corporación insular decidió extender el convenio hasta agosto.
La Sociedad Española de Ornitología (SEO BirdLife) es una ONG ambiental que tiene la misión de conservar la biodiversidad mediante la participación de la sociedad y el grupo local SEO BirdLife en Gran Canaria está compuesto por voluntarios comprometidos a promover campañas y actividades relacionadas con las aves y la naturaleza en la Isla.
Los voluntarios proceden a la recogida de los pollos en el Centro de Recuperación los viernes al mediodía, donde se les entrega cada pollo en una caja de transporte junto a un recipiente con la alimentación específica de cada ave, y el lunes por la mañana los llevan de regreso.
Hasta tres pollos por fin de semana
Cada persona se puede llevar a casa de uno a tres pollos en un fin de semana. En algunos casos los pollos tienen días de vida, pero la mayoría son pollos volanderos, es decir, aquellas aves que no han salido del nido y se han caído antes de tiempo, o que les falta una o dos semanas para valerse por sí mismos y aún dependen de la alimentación de sus progenitores.
Los responsables del Centro hacen un control de registro muy estricto de salida y entrada de cada ejemplar, y además se realiza un chequeo médico a cada pollo cuando sale y entra. Hay ejemplares que están muy débiles y pueden morir durante el fin de semana, por ello los voluntarios tienen el deber de entregar el cadáver al Centro para practicarle una necropsia y determinar las causas de la muerte.
Cada especie tiene una dieta específica, en el caso de los pollos de tórtola turca se deben alimentar con una papilla a base de cereales. Al tratarse de una especie que se embucha hay que administrarle el alimento mediante una sonda. Para ello se carga una jeringa con la papilla, siempre mezclada con agua y nunca con leche, se le acopla un adaptador, que es una sonda, y se introduce en el pico hasta llegar al esófago para llenar el buche.
En lo que se refiere a los pollos de gorrión moruno también se alimentan con papilla de cereales. Por su parte el mirlo se nutre de frutas e insectos y el vencejo unicolor se sustenta con insectos y carne picada.