Los indicadores que miden la calidad del aire en Canarias revelaron el año pasado una mejora respecto a 2017 y se mantuvieron dentro de los límites que protegen la salud, afirmó este viernes la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial.
Los resultados corresponden al informe de calidad del aire relativo a 2018 en el que se muestra una mejora con respecto a 2017 y se concluye que durante todo el año pasado ningún contaminante superó los límites legales establecidos en la normativa para evitar, prevenir o reducir los efectos nocivos para la salud humana y en el medio ambiente en su conjunto.
El documento, en el que se hace una comparación de los niveles de calidad del aire en Canarias frente a la normativa y se estudia su evolución durante el pasado año 2018, analiza los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), dióxido de azufre (SO2), ozono (O3), monóxido de carbono (CO), partículas PM10 y PM2.5, benceno, metales pesados e hidrocarburos aromáticos policíclicos, indica una nota de la Consejería.
Entre las mejoras detectadas en comparación con 2017 destaca una disminución notable en el número de superaciones del valor límite diario de partículas PM10, partículas de menos de 1 milímetro dispersas en la atmósfera y formadas por compuestos inorgánicos, debido en parte a que durante 2018 la incidencia de los episodios de intrusiones saharianas ha sido inferior al año anterior, con un menor número de días de calima declarados que el año anterior.
La Red de vigilancia de la calidad del aire de Canarias está compuesta por 59 estaciones de medición repartidas por distintos puntos del Archipiélago y de las que 30 pertenecen a Unelco, 5 de Cepsa y 24 al Gobierno de Canarias.
Todas ellas cuentan con los medios necesarios para aportar una alta fiabilidad a los valores registrados, cumpliendo en todo momento los requisitos establecidos en la normativa vigente sobre trazabilidad de los datos y garantía de calidad.