A día de hoy, hablar de medioambiente significa mostrar su lado más estremecedor. El cambio climático es, sin lugar a dudas, uno de los temas más recurrentes cuando se habla sobre cualquier ámbito de la naturaleza. Como apunta el biólogo de la Asociación Forestal Fénix Canarias, Víctor de León, es una visión que tiende a generar ansiedad en la sociedad. Sin embargo, aunque no hay que obviar cuál es la envergadura de la crisis climática, hay hallazgos realmente singulares que pasan desapercibidos. Es el caso de Canarias donde, en lo que va de año, se han descubierto al menos 45 especies endémicas.
El Archipiélago canario es la región más biodiversa de España. A pesar de su escasa superficie, alberga 17.631 especies terrestres y 7.888 marinas, cifras del Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias. Junto con los archipiélagos de la Macaronesia y la cuenca del Mediterráneo, las Islas Canarias forman parte de uno de los 25 puntos calientes de biodiversidad mundial. Tal y como explica el catedrático en Botánica Pedro Sosa “son lugares extraordinarios, valorados y clasificados por la enorme riqueza y la especial concentración de sus especies y ecosistemas”. La riqueza natural del Archipiélago es innegable. Canarias es cuna de más de la mitad de endemismos de España: alrededor de 4.000 especies, de las cuales 3.000 son animales y 680 plantas. Una cifra que no deja de crecer, porque este 2023 han sido descritos al menos 45 endemismos en el Archipiélago.
Un endemismo es una especie cuya distribución se restringe a un determinado territorio. Es el caso, por ejemplo, del lagarto gigante de Gran Canaria o el murciélago orejudo, especies que solo se encuentran de forma natural en el Archipiélago. En otras palabras, son exclusivas de Canarias y no existen en ninguna otra parte del mundo. Tal y como explica de León, “en los entornos insulares es muy habitual que se descubran especies nuevas con frecuencia”. “De manera resumida, esto se debe a dos razones: en primer lugar, porque al tratarse de islas estas especies están aisladas del mundo y pueden explotar nichos ecológicos con menos competencia que en los continentes; en segundo lugar, las Islas son un laboratorio de lo que pasa en el resto de continentes y hay un mayor interés científico en su estudio. Al final, ese interés propicia que haya más investigación que en otros lugares”.
Sin embargo, desgraciadamente la fragilidad de los ecosistemas en Canarias también es una realidad. Sus endemismos disponen de menos recursos, sus poblaciones son reducidas y, por lo general, carecen de mecanismos de defensa ante depredadores. Escenarios como el cambio climático, la introducción de especies exóticas invasoras, la presión antropogénica o la saturación urbanística afectan gravemente a las especies endémicas, muchas de ellas en peligro de extinción. Es el caso del cuervo canario, el lagarto gigante de La Gomera, el cardo de plata o el pico de fuego, especies registradas en el Catálogo Canario de Especies Protegidas.
Este 2023 se han descubierto al menos 45 especies endémicas en el Archipiélago. Muchos de estos hallazgos son el fruto de más de una década de investigación, pero no ha sido hasta 2023 cuando se han confirmado y aprobado sus descubrimientos. El biólogo de León ha dado a conocer alguno de estos endemismos en un hilo de “X” de forma amena y didáctica. En sus redes sociales y en el podcast Palique Divulgativo, divulga contenido sobre biología insular junto a otros compañeros y compañeras de profesión. Gracias a su colaboración y de la mano de Biota se han seleccionado siete de los 45 endemismos descubiertos para desentrañarlos a continuación.
Helianthemum tibiabinae
Helianthemum tibiabinae es una jarilla de Fuerteventura que debe su nombre a la sacerdotisa maja Tibiabín, una consejera que, junto con su hija Tamonante, tenía un papel destacado en la sociedad aborigen de la isla. Como apunta Biota, por el momento únicamente se ha encontrado en el Macizo de Jandía, donde crece en escarpes y andenes de la vertiente norte. En dicha zona, también crece la planta Trisetum tamonanteae, una conjunción de nombres que hace guiño a la relación madre e hija.
Mide unos 30 centímetros de altura y posee entre cuatro y nueve flores por rama. Su época de floración es desde abril a junio, aunque puede adelantarse a febrero. Su hallazgo se remonta a 2014, pero no ha sido hasta 2023 cuando se ha confirmado el descubrimiento. No obstante, debido a su escasas población y el ramoneo permanente de los herbívoros, los expertos apuntan que “puede considerarse una especie fuertemente amenazada” y aconsejan que se incluya en el Catálogo Canario de Especies Protegidas en la categoría de “en peligro de extinción”.
Pterocladiella canariensis
Por el momento únicamente localizada en El Médano (Tenerife), Pterocladiella canariensis es una especie de alga roja que, según los estudios filogenéticos, se encuentra entre las especies más antiguas de su género. Como apunta Biota, podría ser un relicto del antiguo mar de Tetis, es decir, una especie anteriormente abundante en este océano de la era Mesozoica formado hace 250 millones de años.
Su forma de crecimiento es parecida al del césped y se halla en sustratos rocosos. Con este descubrimiento, los expertos apuntan a que la diversidad de Pterocladiella en el Atlántico oriental aumenta. Asimismo, tras los análisis filogenéticos, se pudo comprobar su vinculación con otras dos especies de Sudáfrica y de Madagascar.
Los expertos señalan que en los últimos años algunas especies de algas en Canarias han disminuido su distribución debido a los factores ambientales y humanos y que se encuentran en peligro de extinción. A su vez, indican que mucha biodiversidad marina en Canarias es aún “incompleta” y que es posible que se esté perdiendo sin estar aún identificada y catalogada.
Mourgona bethencourti
En los charcos de Gran Canaria y Tenerife habita una especie de babosa marina que no se conocía hasta ahora: Mourgona Bethencourt. Únicamente se han encontrado dos ejemplares en San Miguel de Abona y en Punta de Pasito Blanco, donde fueron localizados en las piedras con algas.
Su nombre es en honor al historiador y médico canario Juan Bethencourt Alonso, quien escribió Historia del Pueblo Guanche, considerado uno de los libros más importantes de la historia aborigen.
Esta babosa marina mide entre cinco y seis milímetros de longitud y tiene un aspecto muy peculiar en el que destaca sus ramificaciones digestivas, característica que los biólogos señalan por su parecido al brócoli. A día de hoy, el ejemplar de Tenerife, que fue colectado en 2016, se encuentra como holotipo en el Museo de Naturaleza y Arqueología de Santa Cruz.
Mycena laurisilvae
Mycena laurisilva es una especie de hongo descubierta, por lo pronto, en Tenerife. Con esta nueva especie, Canarias cuenta con 240 hongos endémicos. Estos organismos representan el tercer grupo más rico de la biodiversidad terrestre de Canarias (13%) después de los artrópodos (54%) y las plantas vasculares (15%).
Como señalan desde las redes de Biota, esta especie crece sobre la madera en descomposición de troncos de fayas, brezos y pinos canarios, en formaciones de monteverde y pinar mixto en el norte de la isla. Es muy similar a la especie Mycena silvae-nigrae, pero se diferencian por esta última tener un tamaño mayor, colores más oscuros y esporas más grandes. Asimismo, los análisis filogenéticos concluyeron que se trata de dos tipos de hongos distintos.
Lixus machadoi
Descubierto en zonas altas de Tenerife, Lixus machadoi es una nueva especie de gorgojo. Los científicos que estudiaron su descubrimiento y constataron el hallazgo de la nueva especie eligieron el nombre de Antonio Machado, entomólogo canario que descubrió el endemismo, para denominar al gorgojo. Fue hallado en la montaña de Joco, aunque también se ha localizado en Teno. Habita en el alhelí del Teide, una planta endémica que solo se encuentra en las cañadas del Teide y en La Palma. El gorgojo es una de las familias de animales más grandes del mundo. Solo en Canarias hay registradas más de 600 especies de este insecto.
Lomanotus tias
Lomanotus tias es un molusco endémico de la isla de Lanzarote. Aunque no ha sido descrito hasta 2023, fue descubierto en 2022 en la playa de Los Fariones en Puerto del Carmen (Tías), por lo que su nombre está dedicado al municipio, como explican los expertos: “Su compromiso es dar a conocer y crear conciencia sobre la importancia de la conservación de la Zona Especial de Conservación Cagafrecho a través del Proyecto ZEConsciente”.
Mide apenas dos milímetros y fue colectado a seis metros de profundidad. Este molusco es el único del género Lomanus Verany, 1844 colectado en las Islas Canarias tras más de 40 años de investigación. Con este, desde 1982 se han descubierto nueve especies nuevas de moluscos en la isla de Lanzarote.
12 especies de microlepidópteros
La biodiversidad de insectos es inmensa. Sin embargo, como explica el biólogo de León, la naturaleza no siempre pone las cosas fáciles a los investigadores y es difícil diferenciar a simple vista a las diferentes especies. Por ello, se utiliza un método llamado barcoding, una técnica de identificación basada en la genética.
Es lo que ha conseguido que se hayan podido identificar 12 nuevas especies de microlepidópteros en Canarias, comúnmente conocidas como polillas. Asimismo, dos especies de la subfamilia Holcopogoninae se registran por primera vez en el Archipiélago: Turatia iranica y Hesperesta hartigi.