Canarias planta “una semilla astronómica” en los campos de refugiados de Tinduf

Canarias Ahora

Las Palmas de Gran Canaria —

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Un equipo internacional de astrónomos, educadores y cineastas, en el que participa el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), ha visitado durante diez días los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf, Argelia. El grupo partió con la misión de realizar actividades educativas y de divulgación de la Astronomía en el marco de la iniciativa Amanar: bajo el mismo cielo.

Dicho proyecto nació con el objetivo de inspirar, a través de la Astronomía y el conocimiento del Universo, a estudiantes saharauis que viven en los campamentos de refugiados. Al mismo tiempo, el equipo buscó transmitir un sentimiento de ciudadanía “bajo el mismo cielo”, que es el lema de la iniciativa.

El proyecto constó de dos partes, que se llevaron a cabo entre julio y octubre de 2019. La primera se desarrolló en los meses de verano y consistió en la organización de talleres y observaciones astronómicas con los niños y niñas saharauis que visitaron las Islas Canarias dentro del programa Vacaciones en Paz.

La segunda, que tuvo lugar en octubre, consistió en que un equipo internacional de astrónomos, educadores y cineastas viajó a los campamentos de refugiados para trabajar con el alumnado y profesorado local, llevar materiales educativos a las escuelas y centros de formación y hacer un estudio de etnoastronomía, así como varios productos audiovisuales.

El equipo estuvo compuesto por integrantes y colaboradores del grupo GalileoMobile, incluyendo dos astrofísicas divulgadoras del IAC, Sandra Benítez Herrera y Nayra Rodríguez Eugenio, más una investigadora de etnoastronomía que realizó sus tesis doctoral en el IAC, Andrea Rodríguez Antón. Los astrofísicos Jorge Rivero González (Unión Internacional de Astronomía y Universidad de Leiden), Fabio del Sordo (Universidad de Creta) y Diego Torres (Centro Brasileño de Investigaciones Científicas), y los cineastas Felipe Carrelli y Demétrio Rodrigues conformaron el resto del equipo.

El delegado del Frente Polisario en Canarias, Hamdi Ahmed Aomar, acompañó al grupo durante el viaje, gestionando las visitas y realizando las tareas de traducción al hassannía (dialecto del Sáhara Occidental) cuando fue necesario.

Astronomía para hacer florecer el pensamiento crítico

Dentro de las actividades programadas se visitaron cuatro escuelas de secundaria, donde se realizaron charlas y actividades prácticas sobre diferentes temas de Astronomía, como el sistema Sol-Tierra-Luna, las constelaciones, el Sistema Solar o las misiones espaciales.

Además, en cada escuela y en un centro de formación de profesorado se realizó un taller con los docentes para presentar la metodología pedagógica Aprendizaje por Investigación y mostrar el funcionamiento del instrumental donado: un telescopio con el que podrán observar la Luna y los planetas más brillantes, como Júpiter o Saturno, y un interferómetro, con el que podrán realizar experiencias prácticas sobre varios fenómenos ópticos como la reflexión, refracción e interferencia de la luz.

También se visitó un centro de formación específica en el que se ofreció a mujeres jóvenes que han acabado la secundaria y desean continuar con su educación, una variedad de cursos, desde informática o producción audiovisual hasta telar tradicional saharaui. En este centro se llevó a cabo una charla debate sobre la participación de las mujeres en la Ciencia y la Tecnología, en particular, en la Astronomía, junto a una pequeña formación sobre obtención y edición de imágenes y vídeo con las alumnas de esta rama.

En las actividades realizadas en las cinco wilayas (término árabe para referirse a las subdivisiones administrativas de algunos países, en este caso, campamentos) de Tinduf participaron un total de 550 estudiantes y 66 docentes.

Se repartieron diez telescopios refractores (donados por la Unión Astronómica Internacional y la Oficina de Divulgación de la Astronomía), un telescopio reflector (donado por un trabajador de Grantecan), cinco interferómetros (donados por la colaboración Virgo), dos proyectores, cientos de postales y pósteres astronómicos y gafas de eclipse (donados por el IAC), decenas de DVDs y pósteres (donados por la colaboración CTA), 80 cartillas de actividades educativas (donadas por GalileoMobile), cinco globos terráqueos inflables (donados por UNAWE), además de material escolar básico como lápices de colores, bolígrafos, rotuladores, tijeras, reglas, cuadernos, plastilina, papel de colores, etc.

Astronomía ancestral saharaui

Además de las actividades educativas, el proyecto perseguía otros dos objetivos: recoger y registrar el conocimiento astronómico ancestral saharaui, transmitido de padres a hijos/as de forma oral, y contribuir a la difusión de este conocimiento a las nuevas generaciones para que no se pierda.

Así, el equipo entrevistó a cuatro sabios y sabias que revelaron un conocimiento sólido sobre las Anwas o mansiones lunares, el sistema tradicional árabe de identificar estrellas y medir tiempos. Este sistema se usa tanto para la orientación en el desierto como para predicción de las condiciones atmosféricas.

Dicha investigación, liderada por Andrea Rodríguez Antón, será publicada en una revista especializada. Además, los registros audiovisuales y entrevistas serán retornados a la comunidad saharaui a través de su responsable de Historia Oral, para que pueda ser usado como recursos cultural y educativo.

Astronomía para el futuro

El proyecto entra ahora en una nueva etapa, la de realizar el estudio etnoastronómico con los materiales recopilados y producir los audiovisuales, así como fortalecer los vínculos creados y seguir apoyando la educación de la ciencia en los campamentos saharauis.

“El balance del proyecto ha sido muy positivo, tanto en la fase de las actividades en Canarias como en los campamentos de refugiados, donde además hemos establecido una sólida red de contactos que permitirá garantizar su continuidad”, destaca Sandra Benítez Herrera, coordinadora del proyecto y miembro de GalileoMobile desde 2011.

“Más allá del alcance inicial del proyecto, venimos con la sensación de haber plantado una semilla”, señala Nayra Rodríguez Eugenio, “y nosotros nos traemos también una semilla del desierto: la unión y la fuerza de un pueblo que no se rinde ante la adversidad”.