La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Científicas de la ULL desarrollan un proyecto pionero para conservar y restaurar los sebadales de Canarias

Un equipo de investigadoras de la Universidad de La Laguna, en Tenerife, desarrolla el proyecto Seastore, un trabajo pionero para la conservación y restauración de las praderas de la fanerógama marina Cymodocea nodosa, los llamados sebadales, muy valiosos para la biodiversidad marina.

Se trata de un proyecto “ambicioso” que busca ofrecer soluciones a los vacíos que existen actualmente en relación a la conservación de esta especie. Sebadal es la denominación que se le da en Canarias a las praderas formadas por la fanerógama marina Cymodocea nodosa (planta adaptada a vivir en el medio marino, con raíces, hojas, rizomas, flores, frutos y semillas).

En las islas esta planta forma extensas praderas en fondos arenosos someros de las costas protegidas de todo el archipiélago, a excepción de El Hierro y La Palma.

Sirven de refugio y sustento para miles de especies de organismos marinos, desde seres planctónicos microscópicos a grandes mamíferos marinos y tiburones, albergando una biodiversidad muy superior a la que se puede encontrar en zonas adyacentes desprovistas de vegetación.

Constituyen el hábitat crítico y de desove de multitud de especies de interés pesquero, como viejas, cabrillas, pejerreyes, sierras, bicudas, chopas, sargos, gueldes, salmonetes, jureles, pejepeines, brecas, lenguados y gallos, entre otros, así como su sostén trófico y de salubridad (reducción de patógenos).

Estos bosques marinos suponen la base de la pesca artesanal de las islas, producen y sostienen una biomasa de especies de interés pesquero con un valor medio que puede superar los 600.000 euros al año a escala insular. Limpian y purifican el agua, filtrando, reciclando y fijando nutrientes y otros contaminantes.

No obstante, a pesar de su inmenso valor, sus poblaciones se encuentran en declive, y ya se ha perdido un tercio del área colonizada por Cymodocea nodosa desde que se tiene registro.

Entre las principales causas de esta merma se encuentran el desarrollo costero y la disminución de la calidad del agua, aunque la pesca destructiva, el cambio climático y su destrucción física también juegan un papel importante en este deterioro.

Esto ha motivado que, actualmente, la seba esté incluida en el catálogo español de especies protegidas en la categoría de vulnerable para la demarcación canaria.

Con el proyecto Seastore se actualizará el estado de conservación de las praderas estudiadas, se evaluarán los servicios ecosistémicos que proveen y generarán protocolos actualizados y estandarizados de monitoreo y restauración.

Las metodologías desarrolladas tendrán aplicabilidad en el resto de regiones de la distribución de la especie, que abarca el Mediterráneo y las costas del Atlántico oriental desde Lisboa hasta Mauritania, incluyendo los archipiélagos de Madeira, Salvajes y Canarias.

Seastore se desarrollará en varias Zonas de Especial Conservación marina del archipiélago canario, por lo que sus resultados contribuirán al logro de los objetivos del proyecto Life IP Intermares, colaborará con la Fundación Observatorio Ambiental de Granadilla y se espera también cooperar con la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias. 

El proyecto cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y está liderado por la doctora en Ecología Marina Silvia Oliva, del grupo de investigación en Ecología de Comunidades Marinas y Cambio Climático, según ha informado la ULL.