En los últimos días, los vecinos de Arucas han podido ver camiones trabajando en la zona de Riquiánez, en Gran Canaria. El objetivo: desenterrar las palmeras sepultadas hasta ahora por escombros. Desde hace dos años, el Lomo Riquiánez está inmerso en un proceso para su declaración como Espacio Natural Protegido en la categoría de Paisaje Protegido. A pesar de ello, un grupo de personas se ha visto obligada a crear una plataforma en defensa de este enclave. La razón es que tres estanques que se encuentran dentro de una propiedad privada colindan con la zona y amenazan su conservación. Uno de ellos está siendo sepultado por los dueños del terreno a través de vertidos lanzados por tractores y camiones.
Una de las integrantes de la plataforma Proteger Riquiánez, Desirée Benítez, contó a esta redacción que desde hace un año los vecinos denuncian la situación que se vive en este lugar, en el que se han identificado especies de flora endémica canaria, elementos de interés cultural tanto etnográfico como arqueológico y varias aves migratorias. Así lo detalló en su momento el Ejecutivo regional en un informe.
Este miércoles en las redes sociales se ha difundido un vídeo en el que Benítez celebra los trabajos para desenterrar las palmeras. Varios usuarios de la red social Twitter se han hecho eco de este logro. ''Gracias a todos y todas los que han luchado para salvarlas'', han publicado varios usuarios.
El año pasado, el Seprona se desplazó hasta Riquiánez para ordenar que se paralizara la obra. En esta visita, además, abrió un expediente. Cuando a principios de octubre los vecinos detectaron que se habían retomado las obras, se pusieron en contacto tanto con el Ayuntamiento de Arucas como con el Seprona. Se personaron en el lugar y lograron frenar el trabajo de sellado.
Como consecuencia de la obra, los manifestantes encontraron en el lugar a un lagarto herido que tuvo que ser trasladado a un centro de recuperación.
Desireé Benítez también ha señalado a este periódico que poco a poco se ha creado una comunidad en la isla para salvar este espacio rico en biodiversidad. En las últimas semanas, un especialista en moluscos terrestres se desplazó hasta el lugar y en un corto paseo pudo identificar varias especies. Entre ellas la Cochilicella acuta, Cornu aspersum o la Theba pisana.