El ecologismo se ha unido este viernes contra la ampliación del muelle de Corralejo. Diversos colectivos en favor de la conservación de Canarias se han concentrado este viernes en Fuerteventura para exigir que no se lleve a cabo este proyecto, que contará con una inversión de 33 millones de euros. Las asociaciones defienden que se trata de una infraestructura portuaria “insostenible”, que lejos de generar riqueza, pondrá fin a la biodiversidad de la zona y destruirá la economía del pueblo, fundamentada en el turismo de surf y en los visitantes atraídos por las vistas al islote de Lobos y al Parque Natural de las Dunas de Corralejo.
Según publicó el periódico local Diario de Fuerteventura, con la ampliación del muelle se pretende no solo cubrir los usos actuales de este puerto, sino convertirlo en un punto de escala de cruceros turísticos con menos de 150 metros de eslora. De esta manera, se complementaría con el muelle de Puerto del Rosario, que acoge el tráfico comercial de abastecimiento de la isla. De acuerdo con este diario, el proyecto incluye la creación de locales de uso comercial a lo largo de la infraestructura.
El crecimiento del puerto también incluye un nuevo dique exterior dividido en tres tramos: uno de 120 metros de longitud, denominado de “conexión”, otro tramo de 78 metros, de “abrigo”, y un último tramo, de 241 metros de longitud.
La Asociación Clean Ocean Project ha organizado este viernes una rueda de prensa alrededor de la bahía de Corralejo, para mostrar su riqueza y la importancia de preservarla. Hasta allí se han desplazado activistas de otras acciones como Salvar La Tejita o Stop Cuna del Alma, de Tenerife.
Según la entidad, en la zona habitan especies marinas “sensibles a cualquier alteración del medio” como el tiburón angelote, la tortuga boba o la tortuga verde. Asimismo, advierten que por el espacio transitan al menos 19 aves de especial protección. Entre ellas están la pardela cenicienta atlántica, la pardela chica macaronésica, el paíño europeo atlántico, el paíño de Madeira y el petrel de bulwer. A esto se suman los sebadales de Corralejo.
“Actualmente, la bahía cuenta con un poder regenerador de aguas debido a la presencia de dos corrientes contrarias y cambiantes. Sin embargo, la creación de un dique de 441 metros mar adentro implicaría un mayor cerramiento de la bahía y un estancamiento de aguas, con una disminución del oxígeno, obteniendo como resultado un aumento de microbios y microalgas, lo que deriva en malos olores en la zona con aguas putrefactas”, alertan desde Clean Ocean Project.
Según el colectivo ecologista, el sector pesquero también podría verse perjudicado. “Durante la fase de funcionamiento del puerto, el aumento del tráfico marítimo y de buques amarrados podrían provocar una disminución de la calidad del agua”, apuntan. El posible incremento de concentraciones de aceites, grasas e hidrocarburos consecuencia de pérdidas accidentales de los buques provocaría, según la asociación, afecciones en la fauna marina y en la pesca.
“La salud pública se verá afectada por el nivel de ruidos, nivel de partículas en suspensión, sólidos sedimentables, calidad de aguas de baño, …”, sostienen. Por último, alertan de la desaparición de Corralejo como un espacio con características “únicas” para deportes marítimos, como el surf, el windsurf, kitesurf y el bodyboard.
El portavoz de Ben Magec-Ecologistas en Acción, Eugenio Reyes, subrayó que “no se puede hablar de emergencia climática y de un cambio global en el modelo de desarrollo” mientras en la práctica “siguen fomentando la destrucción del medio ambiente con dinero público”.
Por su parte, Natacha Aguilar, bióloga marina del Grupo de Biodiversidad, Ecología Marina y Conservación de la Universidad de La Laguna, ha subrayado que existen “numerosos datos científicos que demuestran la importancia biológica de esta área marina”. “Es el área de mayor biodiversidad de algas y de botánica marina de todo el Archipiélago, en la que encontramos muchas especies protegidas y amenazadas como el tiburón angelote”, insiste la científica. Aguilar añadió que la infraestructura podría afectar a las praderas marinas amenazadas de sebadales.
La movilización contra esta obra ha iniciado también una recogida de firmas a través de change.org, a la que se han sumado ya 7.762 personas.
La ampliación del puerto de Corralejo fue incluida en los Presupuestos Generales de Canarias para 2023. También se contempla la construcción de una dársena comercial en el mismo espacio, que conllevará la edificación de nuevas oficinas de ventas, aseos y vestuarios.