El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) ha publicado un estudio de tomografía sísmica que ha detectado indicios de sistemas geotermales bajo Gran Canaria y contribuye a enfocar la búsqueda de posibles recursos geotérmicos en zonas más específicas de la isla.
Los resultados del estudio, realizado en colaboración con la Universidad de Grenoble (Francia), la Universitat de Barcelona y la Universidad Complutense de Madrid, han sido publicados por la revista especializada Geothermics, dedicada a la investigación y desarrollo de la energía geotérmica.
En redes sociales, Involcan explica que la isla de Gran Canaria ha tenido una evolución geológica “muy compleja”, caracterizada por tres ciclos de actividad que empezaron hace 14,5 millones de años.
Aunque con una frecuencia menor que La Palma y Tenerife, Gran Canaria sigue siendo una isla volcánicamente activa, lo que refrendan las 24 erupciones ocurridas en la isla durante los últimos 11.000 años, todas ellas en la parte norte de la isla y cuyo último precedente ocurrió hace alrededor de 2.000 años en el pico de Bandama.
Sucede que la escasez de sismicidad natural en Gran Canaria hace imposible realizar estudios de tomografía sísmica con terremotos locales, motivo por el que desde hace cinco años Involcan desarrolla un programa de investigación sobre la tomografía de ruido sísmico.
Este método, explica la entidad investigadora, permite estudiar en detalle la estructura de la corteza sin necesidad de terremotos o fuentes activas artificiales.
La aplicación de este método de tomografía sísmica ha evidenciado algunas estructuras geológicas ya conocidas, como la caldera de Tejeda, pero también ha evidenciado una complejidad del subsuelo grancanario superior a la de estudios previos.
Algunas de estas estructuras geológicas coinciden con anomalías de resistividad eléctrica en el subsuelo, que ya habían sido detectadas por un estudio anterior cofinanciado por Consejo Insular de la Energía de Gran Canaria.
Esta observación, indica Involcan, respalda la hipótesis de que dichas anomalías puedan ser la evidencia de la existencia de sistemas geotermales y contribuye a enfocar la búsqueda de posibles recursos geotérmicos en zonas más específicas de la isla.
El instituto recalca que hoy por hoy el porcentaje de energía eléctrica producida por fuentes renovables en Canarias sigue siendo “muy limitado” a pesar del potencial de algunas islas del archipiélago para albergar recursos geotérmicos de alta entalpía.
Y aguarda a que las políticas de transición energética y desarrollo sostenible en Canarias puedan aprovechar los recursos geotérmicos del archipiélago “en un futuro cercano”.
Este trabajo de investigación ha sido posible gracias al proyecto Impulso a la energía geotérmica de alta entalpía en Canarias financiado por el Gobierno de Canarias y el proyecto Termovolcan cofinanciado por el Plan Nacional de I+D del Ministerio de Ciencia e Innovación, Involcan y el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER).