El Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles por mayoría una enmienda por la que apoya que las regiones ultraperiféricas (RUP) queden al margen hasta 2030 del régimen de comercio de los derechos de emisión de CO2 (ETS, por sus siglas en inglés) que se aplicará al transporte aéreo, en todos los vuelos con origen o destino en el espacio económico europeo.
En un comunicado, el eurodiputado socialista Juan Fernando López Aguilar ha resaltado la importancia del acuerdo alcanzado por los grupos popular, socialdemócrata, Renew y algunos eurodiputados del grupo de la Izquierda para aprobar el tratamiento singular de las RUP en el transporte aéreo hasta 2030.
Y ello en una votación accidentada, en la que debido a una enmienda de última hora del PP, los socialdemócratas y verdes votaron en contra de la posición definitiva del Parlamento en las negociaciones que se abrirán con la Comisión Europea y el Consejo de cara a la aprobación definitiva de la nueva legislación climática.
López Aguilar explica que el grupo socialdemócrata votó “no” porque la propuesta contenía una “inaceptable rebaja en las ambiciones climáticas pactada entre el Partido Popular Europeo y la extrema derecha de la Eurocámara”.
En este sentido, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha confiado en que la Comisión y el Consejo Europeo refrendarán la excepción que el Parlamento de Estrasburgo ha aprobado este miércoles para las RUP. “Es importantísimo lo logrado. Canarias mantiene el compromiso de trabajar por la transformación verde, por el medio ambiente, pero no podemos ser gravados con impuestos (como los que figuran en la nueva legislación europea), dado que dependemos del avión y del barco”, ha asegura Torres.
El presidente de Canarias anuncia que su Gobierno seguirá trabajando para que las islas queden exentas también de la futura “tasa verde” al transporte aéreo y marítimo, que afectaría “gravemente” al motor de su economía al turismo, y asegura que es “muy optimista” respecto a las probabilidades de lograrlo.
La enmienda, apoyada por el Partido Popular Europeo, los Socialdemócratas, el grupo Renew y algunos diputados del grupo de la Izquierda, se declara a favor de que esas normas sobre emisiones de CO2 no se apliquen hasta 2030 a los vuelos de las RUP, siempre que su origen o destino esté en un país del espacio económico europeo.