La playa de El Confital (Gran Canaria) y la de Muelle Viejo o Muelle Chico (Fuerteventura) tienen la peor calificación posible en la calidad de sus aguas por parte de la Agencia Europea de Medio Ambiente, que publicó a inicios de junio un informe sobre los sitios de baño del continente, que refleja en un mapa interactivo según los estándares mínimos que fija directiva comunitaria.
La Agencia otorga cuatro notas: “excelente”, “buena”, “suficiente” y “pobre” en función de la calidad del agua. A mayor niveles contaminantes derivados del vertido de aguas industriales y municipales tratadas parcialmente o no tratadas, aumenta el riesgo nocivo para la salud y deben cerrarse al baño.
En el caso de Canarias, todas las playas tienen la calificación de “excelente” excepto El Confital y Muelle Chico, que encadenan dos años consecutivos con un suspenso. Mientras que el arenal ubicado en Las Palmas de Gran Canaria pasó de la máxima calificación (que encadenó durante cinco años seguidos) a “buena” en 2016 y “suficiente” en 2017, la segunda, en Corralejo (La Oliva), pasó de la nota más alta al aprobado mínimo hace tres años.
El Confital cerró al baño en 2017 por presencia de bacterias que alcanzan picos de forma periódica y aún se trabajan en hipótesis para dilucidar el foco de infección. Muelle Chico, que también recibió una 'bandera negra' otorgada por Ecologistas en Acción en su informe de toda la costa española presentado en 2019, se ha cerrado en reiteradas ocasiones por aguas fecales y la existencia de pozos negros.
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