El Gobierno canario abre la puerta a trasplantar especies protegidas para reactivar el proyecto turístico Cuna del Alma
El consejero de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias, Mariano Hernández Zapata (Partido Popular), ha abierto la puerta a reactivar el proyecto turístico Cuna del Alma, en el Puertito de Adeje (Tenerife), mediante el trasplante de la viborina triste, la planta protegida hallada en la zona y causante de la paralización de la iniciativa desde noviembre de 2022.
En declaraciones a la Cadena Ser, Zapata ha reconocido que va a “intentar buscar soluciones” para que el proyecto salga adelante “si los promotores presentan la información solicitada” por el Gobierno canario anterior, que exigía a los responsables del plan una cartografía sobre la distribución actual y potencial del nuevo núcleo poblacional de la viborina triste, una planta incluida en el Catálogo Canario de Especies Protegidas y que merece de “atención especial en cualquier parte del territorio de la Comunidad Autónoma” dado el “valor científico, ecológico, cultural o rareza” que presenta, según la resolución de suspensión temporal de la obras firmada por el Ejecutivo del Pacto de las Flores (PSOE-NC-Podemos y ASG) a finales del año pasado.
El nuevo consejero de Transición Ecológica ha ignorado ese documento, que explicita que “no es posible autorizar ninguna actuación que conlleve el arranque, corta, traslado [de la planta]”, y ha agregado que, en caso de que los promotores entreguen la documentación requerida, “también la posibilidad de traslocar esas especies en otras zonas”, podrían cumplirse “perfectamente” las exigencias ambientales del proyecto turístico en este sentido.
“En este procedimiento, que está iniciado, los juristas de la Consejería y de la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural (ACPMN) todavía tienen mucho que decir. Es una inversión importante que debe cumplir con una serie de procedimientos, como el resto. Y hasta que eso no se cumpla, no puede continuar”, ha explicado Zapata.
La ley del Catálogo Canario de Especies Protegidas detalla que la inclusión de una especie en esta categoría conlleva “la evaluación periódica de su estado de conservación” y hace referencia a otra normativa, en este caso a la de Patrimonio Natural y la Biodiversidad, de 2007, que prohíbe recoger, cortar, mutilar, arrancar o destruir “intencionadamente en la naturaleza” todas las plantas, hongos o algas incluidas en el catálogo mencionado.
La misma norma precisa que dichas prohibiciones podrán quedar sin efecto, “previa autorización administrativa de la comunidad autónoma o de la Administración General del Estado (AGE), en el ámbito de sus competencias”, si no hubiera otra “solución satisfactoria”, sin que ello suponga “perjudicar el mantenimiento en una estado de conversación favorable de las poblaciones que se trate” y, además, cuando concurra alguna de las circunstancias citadas en la ley, como la necesidad de hacerlo “por razones imperiosas de interés público de primer orden”, “de investigación, educación, repoblación o reintroducción” o “para prevenir perjuicios importantes a los cultivos, el ganado, los bosques, la pesca y la calidad de las aguas”, entre otras cosas.
Sin embargo, también es cierto que la ley del Catálogo Canario de Especies Protegidas remarca que, “por razones de interés público y prioritario”, el órgano ambiental, en este caso, el del Ayuntamiento de Adeje, puede determinar la “idoneidad de la traslocación o cualquier otra medida correctora o compensatoria fundamentada en los informes técnicos oportunos”. Algunos de esos informes ya han llegado al órgano ambiental de Adeje. El presidente del mismo es Rosendo J. López López, biólogo, director de la empresa Evalúa Soluciones Ambientales y quien también trabajó para la promotora de Cuna del Alma.
Por otro lado, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) denegó recientemente una solicitud presentada por el Ayuntamiento de Adeje para levantar la paralización de las obras del proyecto. El alto tribunal canario considera que aún no se ha realizado un análisis de la posible afección de las distintas unidades de obra previstas en el proyecto y que, por tanto, prevalece la “protección de los hábitats naturales”.
En el Puertito de Adeje, según constataron los técnicos del Gobierno canario, “no solo existe un nuevo núcleo poblacional de esta especie protegida”, sino que su hábitat “alberga las condiciones necesarias para el desarrollo óptimo de nuevos ejemplares”. De ahí que, “en base a la información disponible”, el anterior Gobierno canario prohibiera el traslado de la viborina triste hallada en el ámbito de actuación de las obras de Cuna del Alma, donde pretende levantarse en una superficie de 430.000 metros cuadrados un total de 3.602 camas turísticas entre villas de lujo, plazas extrahoteleras y hoteleras.
Por último, conviene recordar que la presencia de dicha planta no estaba recogida inicialmente en la Memoria Ambiental del Plan Parcial que recoge esta actuación. Y finalmente, junto con los expedientes abiertos por la ACPMN debido a la falta de una evaluación ambiental de la iniciativa y la Dirección General de Patrimonio del Gobierno regional por la “alteración y destrucción significativa de un yacimiento arqueológico” en la zona, ha motivado la suspensión temporal del procedimiento.
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