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La Gomera se une a la campaña para rescatar pardelas accidentadas

El Cabildo de La Gomera activará a partir de la próxima semana la campaña de recogida de ejemplares de Pardela Cenicienta accidentados, que se prolongará hasta finales de noviembre, coincidiendo con la finalización de la etapa de cría y salida de los ejemplares nacidos.

Una campaña que se suma a la anunciada recientemente por el Cabildo de Tenerife.

Dentro de las medidas planteadas, el Cabildo de La Gomera, a través del Área de Medio Ambiente, insta a los ayuntamientos de la isla a reducir la contaminación lumínica en espacios de costa y, especialmente, en áreas de alto riesgo como los campos de fútbol.

El impacto de las pardelas se produce con los focos halógenos, luminarias tipo globo o luces blancas, y en las zonas con mayor concentración lumínica de los municipios de San Sebastián de La Gomera, Alajeró y Valle Gran Rey.

El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, señala en un comunicado que las medidas previstas y preventivas que se han realizado en años anteriores han obtenido “muy buenos resultados”, y que la colaboración ciudadana y de las administraciones es “un factor fundamental” a la hora de rescatar a estos ejemplares para devolverlos a su hábitat natural “con plenas garantías”.

La corporación insular explica en un vídeo en redes sociales cómo actuar en caso de encontrar algún ejemplar de ave desorientado, como la propia pardela cenicienta, el paíño de Madeira, paíño pechialbo, paíño europeo, pardela chica, petrel de Bulwer o la pardela pichoneta.

El Cabildo ha repartido cajas en hoteles, apartamentos, dependencias de la Guardia Civil, consistorios locales y puertos para su colocación a la espera de su recogida por personal cualificado.

En caso de hallazgo de una cría deben seguirse unas pautas, siendo la primera cubrirla con una toalla o trozo de tela para evitar que se asuste.

Seguidamente, es conveniente su colocación en una caja de cartón con agujeros, dejándola en un espacio tranquilo, seco y fresco hasta la llegada de los efectivos. Sin embargo, se debe evitar inmovilizar las alas o proporcionar alimentos.