CAMBIO CLIMÁTICO
La mitad de las especies endémicas gravemente amenazadas en Canarias son plantas, según expertos
Un grupo de expertos en biología y biodiversidad han alertado de la compleja situación que atraviesan los endemismos y las especies de los ecosistemas canarios como consecuencia de la acción humana y la crisis climática, que han hecho que, por ejemplo, el 50% de las especies críticamente amenazadas sean plantas.
El Parlamento de Canarias fue este viernes centro del debate sobre la urgencia de actuar contra las amenazas a la rica biodiversidad del Archipiélago, a través de una jornada organizada por Loro Parque Fundación y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza - UICN con la colaboración de Gobierno de Canarias y la Cámara.
El director de Loro Parque Fundación y coordinador del Centro para la Supervivenvia de las Especies en la Macaronesia, Javier Almunia, ha desglosado los diferentes niveles de grado de amenaza de algunas especies de Canarias y, además de señalar que el 50% de las críticamente amenazadas son plantas y biodiversidad vegetal, el 32% se corresponde con gasterópodos (caracoles), seguidos de tiburones, rayas y los artrópodos.
Respecto al ecosistema marino, Almunia ha señalado que Canarias debería ser un gran santuario de cetáceos en la Macaronesia, para lo que ha señalado la importancia de reducir los efectos de los sónares militares en esta zona atlántica. También ha explicado que el Loro Parque ha participado en los últimos años en más de 200 proyectos de conservación de especies en todo el mundo, con una inversión de más de 25 millones de dólares y consiguiendo que 10 especies hayan reducido su nivel de amenaza.
“Canarias es uno de los puntos calientes de biodiversidad a nivel mundial, con más de 23.000 especies catalogadas”, ha destacado Almunia, que ha detallado las diferencias y similitudes entre los grados de amenaza de las especies en cada archipiélago macaronésico, con la particularidad en Canarias de ser el único donde las especies de plantas están más amenazadas que las animales, mientras que, por ejemplo en Azores, es la biodiversidad animal la que sufre mayores dificultades, especialmente los artrópodos.
Por su parte, el viceconsejero Miguel Ángel Pérez ha resaltado la importancia de aprobar en un futuro la ley canaria de biodiversidad, que contará con estrategias insulares propias. “La grave amenaza que sufren nuestras especies no solo es por el acción humana, sino también por las especies invasoras, algunas producidas por el cambio climático y que amenazan nuestros entornos naturales”, ha subrayado Pérez, que ha destacado que en la ley los montes serán “una parte importante”.
Ha anunciado asimismo un “repaso” a la contaminación lumínica para proteger la ley del cielo, “que se actualizará”, además de un apartado de la norma para darle una especial visibilidad a la biodiversidad marina.
Carolina Castillo, paleontóloga especialista en el Registro Fósil de Canarias, ha pedido revalorizar en registro fósil de las Islas porque al trabajar con especias que han vivido circunstancias climáticas a las que habrá dentro de 50 años recaban información que sirve para proteger a las especies que existen hoy. “No se da importancia por ejemplo a encontrar un fósil de tortuga gigante. No es bonito el fósil porque sí, sino porque nos permite estudiar por qué estuvo presente en Canarias, saber cuál ha sido su función en el ecosistema y encontrar qué especie tiene esa función ahora”, ha explicado Castillo, que ha alertado de la gran pérdida de hábitats que se está produciendo, especialmente para los caracoles.
Del mismo modo, Nuria Macías, especialista en artrópodos de la ULL, ha dicho que estas especies son “las grandes desconocidas” y ha advertido de que si desaparecen algunos endemismos canarios “lo hacen del resto del mundo porque solo están aquí”.
“El 90% de la fauna endémica de canarias son artrópodos. Muchos de ellos están amenazados pero no se conocen. Son muy abundantes y conocer su distribución y amenaza requiere de muchos estudios y proyectos”, ha relatado Macías, que ha coincidido con Castillo en la importancia de preservar no solo las especies sino sus ecosistemas.
El biólogo especialista en botánica Arnoldo Pérez ha puesto en valor la gran riqueza de plantas que existe en Canarias, algunas de ellas con un solo ejemplar, a la par que se ha mostrado preocupado por los efectos de la crisis climática sobre las especies vegetales. También ha lamentado el daño que hacen especies invasoras como el rabo de gato, que “hace que todo desaparezca”.
Por último, el investigador de Ecoaqua José Juan Castro ha recordado que la mayor parte del territorio canario “es mar y agua y eso lo desconocemos”.
“Conocemos mucho algunas especies de tiburones amenazadas que son la punta del iceberg. En estos últimos 50 años hemos comido el 90 % de nuestra peces. El resto ha desaparecido por la sobrepesca, el uso masivo de playas, contaminantes. Desparecerán los peces si no hacemos algo”, ha lamentado el investigador de la ULPGC, que también ha pedido regular la pesca recreativa para proteger los ecosistemas marinos.
Un compromiso inaplazable
El acto fue presentado por el presidente, Gustavo Matos, y clausurado por la vice-presidenta segunda Rosa Dávila. Contó con intervenciones del viceconsejero de Lucha contra el Cambio Climático y Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Pérez, el presidente de Species Survival Commission de UICN, Jon Paul Rodríguez, y el coordinador de Center for Species Survival Macaronesia y director de Loro Parque Fundación, Javier Almunia.
Matos ha indicado que, a pesar de las medidas de protección, Canarias “está sufriendo la misma amenaza que observamos en todo el planeta, un planeta que es solo uno; no existe un plan B”. Afirmó que este 2022 en que conmemoramos cuatro décadas de autogobierno “es un buen momento para hacer balance en materia medioambiental y pensar qué Canarias queremos desde ahora”. Subrayó que una buena herramienta para ello serán las leyes actualmente en tramitación de Lucha contra el Cambio Climático y de Biodiversidad y Recursos Naturales.
También la vicepresidenta Rosa Dávila, en sus palabras de clausura, remarcó que la excepcional biodiversidad de Canarias la convierte en un “auténtico laboratorio mundial para el estudio de especies consideradas auténticas joyas de la naturaleza”.
Sin embargo, ha dicho, “vemos hoy cómo el impacto climático, medioambiental y humano representa una seria amenaza para este templo de la biodiversidad, donde algunas especies han ido desapareciendo de manera irreversible con el paso de los años”. Indicó que esta tendencia que se extiende de forma preocupante por todo el planeta “ha hecho sonar las alarmas y, en el caso de Europa, la Unión ha marcado una serie de objetivos a alcanzar antes de 2030 en el marco de su estrategia en materia de biodiversidad”.
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