Del puerto de Fonsalía al hotel de La Tejita, los macroproyectos de lujo paralizados en Tenerife por la movilización ciudadana
La población de Tenerife se ha cansado del cemento. En los últimos meses, se han anunciado en la isla al menos dos grandes proyectos: un circuito del motor y un conjunto de villas de lujo en una de las pocas zonas vírgenes que quedan en el sur de la Isla. De forma paralela, han resurgido movimientos ciudadanos que pretenden salvar el territorio de la sobreexplotación. “En Tenerife no caben más puertos, ni más macroproyectos, ni un circuito de Fórmula 1 que nadie ha pedido”, subraya Felipe Ravina, graduado en Ciencias del Mar, productor de documentales marinos y uno de los impulsores de Salvar Fonsalía. Esta campaña logró paralizar un puerto comercial que amenazaba al único santuario de ballenas de Europa.
En 2021, los ambientalistas lograron también que el Gobierno de Canarias parara la construcción del hotel de La Tejita, proyectado en el municipio de Granadilla a escasos metros de la Reserva Natural de Montaña Roja. Hace once días, la movilización de expertos en patrimonio y medio ambiente cosechó otro éxito: la paralización cautelar de las obras del proyecto turístico Cuna del Alma en el Puertito de Adeje.
La Asociación Patrimonial Tegüico alertó a la corporación insular de la posible presencia de yacimientos arqueológicos en la zona en la que ya se estaba trabajando para crear 420 residencias exclusivas con capacidad para 3.602 plazas. Esta construcción de 650.000 metros cuadrados está rodeada además por una zona de Especial Conservación (ZEC) y el Sitio de Interés Científico de La Caleta.
“Recibimos la noticia de la paralización con alegría, pero somos conscientes de que el Cabildo quiere continuar. Si se han parado las obras, es porque no les queda otra. Sabemos que en cualquier momento la noticia va a ser que se reanudan”, explica Felipe Ravina. La única solución es “un cambio real”. “Que el cambio venga de mucho más arriba, que cada vez haya menos hoteles y más espacios naturales protegidos. Que el cambio sea general y no tener que luchar cada dos meses contra un nuevo proyecto”, propone.
Con este fin, la plataforma Salvar La Tejita ha convocado una manifestación este sábado en Santa Cruz de Tenerife a las 11.00 horas. “La isla está colapsada. Queremos evitar que siga siendo degradada con tanta intensidad y perseguir un cambio de modelo económico que haga compatible la calidad de vida de los habitantes con la conservación del medio natural. Tenemos una presión demográfica intensísima, pero nuestros políticos se alegran de que cada vez vengan más turistas a visitarnos. El proyecto del Puertito de Adeje ha puesto de manifiesto que la biodiversidad les importa muy poco”, criticó Eustaquio Villalba, portavoz de ATAN (Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza) en una rueda de prensa organizada para presentar la protesta.
Entre los motivos que los colectivos encuentran para movilizarse este sábado están la destrucción del Puertito de Adeje, la “disparatada idea” del circuito del motor de Atogo, los vertidos de aguas residuales “descontrolados”, la construcción incesante de hoteles, la falta de depuración y saneamiento y los intentos de desempolvar proyectos como el puerto de Fonsalía o el plan director de charcos, mediante el cual el Gobierno regional intentó impulsar como recursos turísticos de primer orden 117 charcos de marea naturales.
Personalidades reconocidas del Archipiélago como el cantante Bejo, Las K-Narias, El Típico de Tenerife o la actriz Michelle Calvó se han hecho eco de esta manifestación. “En Canarias siempre ha habido este movimiento, pero se está sumando más gente. La isla cada vez está más harta de ver cómo Tenerife va siendo menos ese paraíso y ese lugar privilegiado en el que hemos vivido siempre”, valora el graduado en Ciencias del Mar Felipe Ravina.
Un estudio reciente elaborado por geógrafos alemanes y canarios, La mercantilización o el derecho a la isla: la lucha contra la construcción de un hotel en La Tejita, recoge que el turismo masivo es uno de los actores que ha llevado a los isleños a reivindicar su “derecho a una isla”. La investigación subraya que en las Islas hay una mayor predisposición a manifestarse en contra de la destrucción de los espacios naturales que por otros asuntos como la educación, la sanidad o las pensiones.
Otros proyectos no se han logrado frenar, como el puerto de Granadilla. Esta infraestructura fue tildada por investigadores de las Universidades de La Laguna y de Leipzig como “inútil e innecesaria”. A pesar de ello, costó 300 millones de euros. La explotación del litoral y la llegada de unos 5 millones de visitantes al año ha causado ya daños irreparables en la biodiversidad de Canarias. “En Tenerife y Gran Canaria se han perdido el 90% de los peces que teníamos hace 50 años y los calderones tropicales del sur de Tenerife llevan desde 2014 sufriendo estrés crónico por la sobreexplotación turística de la zona y el tráfico marítimo”, cuenta Ravina. “Lo que están promocionando para que vengan millones de turistas es lo mismo que maltratan sistemáticamente”, apunta el científico.
Un puerto comercial junto a un santuario de ballenas
La tramitación del puerto de Fonsalía comenzó hace 25 años. El objetivo era construir, con una inversión pública inicial de 200 millones de euros, una plataforma con cinco líneas de atraque para grandes buques, una dársena pesquera, 200 plazas de dique seco y 467 plazas de pantalán en la zona deportiva. En total, la infraestructura ocuparía más de 222.000 metros cuadrados.
Esta costa, además de ser una de las más turísticas de Tenerife, forma parte de la franja marina Teno-Rasca. En ella se concentran unos 600 ejemplares de cetáceos, tortugas bobas, delfines y cachalotes y también se localiza el único santuario de ballenas de Europa. Todas estas especies han quedado expuestas al continuo tráfico marítimo de grandes ferrys y a una situación continua de estrés, explica Felipe Ravina en su último documental Salvar Tenerife.
El movimiento ecologista lanzó una campaña en contra de Fonsalía que consiguió recoger más de 400.000 firmas. En octubre de 2021, el Parlamento de Canarias acordó el “abandono definitivo” de la construcción del macropuerto, con el voto favorable de Coalición Canaria, Nueva Canarias y Sí Podemos. Por el contrario, el PSOE, el PP y Agrupación Socialista Gomera (ASG) no se pronunciaron explícitamente.
Un hotel frente a una Reserva Natural
En Granadilla, también en el sur de Tenerife, la empresa Construcción, Promoción y Derivados del Grupo Viqueira pretendía construir un hotel de cinco estrellas junto al espacio natural protegido de la playa de La Tejita. Surgió entonces la plataforma ciudadana Salvar La Tejita.
Entre algunas de sus acciones, la asociación recurrió el deslinde de 20 metros aprobado por la Dirección General de Costas en el litoral de esta zona donde la empresa gallega pretendía edificar este complejo de más de 800 camas. También denunció el movimiento de dunas protegidas sin permiso como parte de las obras de este hotel de lujo.
En verano de 2020, dos activistas treparon una de las grúas de La Tejita y permanecieron allí varios días para exigir el cese de la construcción. Finalmente la Agencia de Protección del Medio Natural (APMN), dependiente del Gobierno de Canarias, ordenó la paralización.
0