La medicina oncológica vive su particular salto al futuro en Canarias con la implementación de nuevos conocimientos, procedimientos y tecnologías, entre las que destacan la inmunoterapia y la cirugía robótica, que han iniciado un proceso de crecimiento para mejorar la calidad y la esperanza de vida de los pacientes.
Se están produciendo importantes cambios en tres órdenes básicos: la prevención, el diagnóstico y el tratamiento, ha explicado a EFE el ginecólogo de Hospital Quirónsalud Tenerife, José Antonio Pérez Álvarez, quien lleva años trabajando de cerca con el cáncer desde los enfoques más novedosos, hasta el punto de haberse acreditado en el uso de cirugía robótica.
“La cirugía robótica que es un tipo de cirugía mínimamente invasiva asistida por un robot que nos aporta precisión, nos aporta estabilidad, no hay cansancio, y además ofrece una mayor calidad de imagen, una mayor capacidad de visión que llega incluso a lo tridimensional”, ha indicado el especialista.
Una tecnología que tiene un nombre a la altura de su obra, Sistema Quirúrgico Da Vinci, y de la cual existen cuatro unidades en los principales hospitales públicos de Tenerife y Gran Canaria, a la que se suma la que está bajo el mando de Álvarez Pérez en la clínica privada QuirónSalud.
“El robot quirúrgico es un aparato que tiene cuatro brazos, nosotros insuflamos dióxido de carbono en el abdomen para distenderlo e introducimos una serie de tubos a través de unos pequeños orificios, los cuales nos sirven para manejar una cámara y unas pinzas. Es decir, realizamos la operación en el interior del abdomen, pero sin abrir la barriga”, ha señalado.
Añade que este procedimiento va acompañado de innovaciones en otros ámbitos, como la nueva clasificación de tumores bajo criterios moleculares, lo que permite que cada vez sea más fácil determinar las características histológicas, patológicas de cada caso y realizar tratamientos dirigidos a cada una de las pacientes de forma personalizada, de una forma más conservadora.
Unos avances que se suceden a un ritmo acelerado que abre un mundo de grandes posibilidades en los próximos cinco a diez años, ha explicado José Antonio Pérez, con tratamientos basados en la inmunoterapia para cada vez más tumores, así como para el cáncer de ovario, uno de los que más mortalidad registra, pero también para el cáncer de mama y de endometrio, los más comunes en las islas.
En concreto, el cáncer de endometrio tiene una profunda extensión entre las canarias porque está “asociado a la obesidad y al sobrepeso en general, la diabetes y la hipertensión arterial”, ha explicado el cirujano, quien además ha resaltado que estas patologías en Canarias son “bastante comunes”, entre otros factores por los “bajos niveles sociales que existen”.
“Ahora mismo somos capaces de ayudar a nuestro sistema inmunitario y comunicarle que existen células tumorales en el organismo que se están escapando a sus mecanismos de defensa, lo que sirve para que pueda identificarlas y destruirlas. Eso está pasando mucho por ejemplo con algunos tipos de leucemia, con tumores de pulmón y con algunos tumores ginecológicos”, ha indicado.
Gracias a estos nuevos enfoques, ha llegado a presenciar historias imposibles hace unos años, como el caso de “una chica de 35 años abocada a una fase terminal de un tumor” que es capaz de “mostrar signos de remisión de la enfermedad”.
O el de varones adultos que se someten a “una cirugía de próstata” y son capaces de “mantener su potencia sexual y evitar los problemas de incontinencia”, lo que suponen “mejoras increíbles en la calidad de vida”, ha enfatizado Pérez Álvarez.
Sin embargo, el futuro de la medicina oncológica pasa por un enfoque multidisciplinar, que englobe todas las áreas del tratamiento y el seguimiento de los pacientes, para lo cual se han creado unidades especializadas en los hospitales y clínicas como la de Quirónsalud Tenerife, donde ya se encuentra funcionando una específica del cáncer de mama, al cargo de la doctora Lucía Almeida. Y a la que a partir del próximo mes de noviembre se va a sumar la de cáncer de ovario avanzado.