Los parques eólicos marinos pueden perturbar el comportamiento de los mamíferos debido a la contaminación acústica, según un trabajo presentado en la 182ª reunión de la Acoustical Society of America.
Cuando un parque eólico marino se pone en marcha, hay un periodo de construcción ruidoso pero bien estudiado y, en la mayoría de los casos, regulado. Una vez que las turbinas están en funcionamiento, proporcionan una valiosa fuente de energía renovable, al tiempo que emiten un nivel sonoro menor y constante. Frank Thomsen, del Danish Hydraulic Institute (DHI), en Dinamarca, ha alertado sobre cómo este ruido constante puede afectar a la vida silvestre.
Thomsen y sus colegas revisaron los niveles sonoros publicados de los parques eólicos en funcionamiento para identificar las tendencias con el tamaño de las turbinas. En general, cuanto mayor es la turbina, mayores son las emisiones de ruido.
Sin embargo, los parques eólicos más nuevos que utilizan una tecnología de accionamiento más silenciosa pueden anular en cierta medida el impacto de las turbinas más grandes. La tecnología de caja de engranajes más antigua alcanza niveles perturbadores para los mamíferos marinos hasta 6,3 kilómetros de distancia. En cambio, se espera que las nuevas turbinas de accionamiento directo sólo afecten al comportamiento de los animales en un radio de 1,4 kilómetros.
“Es muy poco probable que el ruido operacional provoque alguna lesión o incluso una discapacidad auditiva, pero los cambios de comportamiento podrían ser preocupantes, como muestra nuestro estudio”, alerta Thomsen, citado por Eureka Alert. Es posible que las zonas de impacto de las distintas turbinas se superpongan, pero eso no significa que el parque eólico sea una zona prohibida para la vida marina. Vemos marsopas comunes nadando en las proximidades de las turbinas“, agrega.
Las consecuencias a largo plazo de este ruido para la fauna son todavía muy desconocidas. El impacto podría depender del número de turbinas y de la superposición de las zonas afectadas.
En teoría, el sonido puede provocar cambios de comportamiento en los mamíferos marinos y enmascarar las llamadas de las ballenas, pero es frecuente ver marsopas nadando en las proximidades de los parques eólicos en Europa, por lo que puede no ser tan sencillo como parece.
“Como los parques eólicos marinos tienen una vida útil relativamente larga, y habrá muchos de ellos, no hay que pasar por alto los posibles impactos”,alerta Thomsen. “El objetivo de nuestro trabajo es concienciar a la población”, concluye.