La directora del Instituto Geográfico Nacional en Canarias, María José Blanco, ha detallado este miércoles la última hora del volcán en erupción en La Palma, que cumple ya 25 días en actividad, y ha comenzado explicando que la lengua de lava situada más al norte se encuentra a unos 200 metros de la costa y sigue arrastrando grandes rocas con ella. Sin embargo, la colada principal y la situada más al sur están prácticamente detenidas.
El brazo noroeste de esa colada norte, el que el martes atravesó el polígono industrial del Callejón de la Gata y obligó al confinamiento de unas 3.000 personas, “pierde fuelle” e incluso podría “abortar”, es decir, detenerse.
Continúa siendo un volcán de comportamiento estromboliano y no se descartan nuevos centros de emisión en el entorno del cono principal. La morfología de este, ha indicado Blanco, cambia constantemente, con episodios de mayor o menor actividad.
Por otro lado, la columna de cenizas alcanza los 3.000 metros y el viento hará que las zonas más afectadas por la caída de cenizas sean el sur y el oeste de La Palma. A partir del 15 y 16 de octubre empeorarán estas condiciones por la llegada de un frente a la isla, pero hasta entonces las condiciones son favorables. Ese penacho tiene cantidades elevadas de dióxido de azufre, 17.774 toneladas son emitidas a diario, y esa medida tendría que bajar hasta 100 para pensar que la erupción llega a su fin.
El tremor o vibración volcánica ha aumentado en las últimas horas, aunque el número de sismos ha disminuido.
Por su parte, el director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, ha detallado que la superficie total afectada es de 640 hectáreas, 27 más que el día anterior. La anchura máxima es de 1.750 metros, tras un ensanchamiento producido por la colada llegada desde el oeste.
En cuanto a edificaciones afectadas, hay 1.408 y otras 83 en riesgo, con fecha 12 de octubre, según Copernicus. El total de edificaciones afectadas es de 1.541. No se ha actualizado aún la afección en cultivos, ha matizado Morcuende.
Los datos del catastro, con fecha 12 de octubre, contabilizan 937 construcciones afectadas: 760 son de uso residencial; 89 de uso agrario; 55 son de uso industrial; 22 para ocio y hostelería; y otras 18 construcciones que son de uso público y otros.
Además, ha explicado que continúan unas 280 personas hospedadas en el Hotel Princess, según datos de Cruz Roja, mientras que 5.700 siguen evacuadas. A estas hay que sumar las 700 desalojadas este martes, por lo que el total es de 6.400. Sin embargo, ha aclarado, de estas cifras hay que restar unas 400 personas, que son turistas que fueron derivados a Tenerife. La mayor parte de los evacuados se encuentra en casas de su propiedad, o en casas de familiares y amigos. Solo esas 280 personas del Hotel Princess de Fuencaliente dependen de las administraciones públicas.
Algunos bulos e informaciones erróneas sobre la isla
Morcuende ha dedicado unos minutos de su intervención a desmentir o aclarar algunas informaciones publicadas recientemente. Ha insistido en que la zona afectada por el volcán es de tan solo el 8% de la superficie total de la isla. “Esto hay que ponerlo de manifiesto porque se trata de una isla segura”, ha afirmado tras explicar que algunos medios de comunicación no insulares tratar el tema como si toda La Palma estuviera en riesgo. “Quiero desmentir esto claramente”, ha enfatizado.
También ha subrayado que el pescado de la isla es “de calidad, al menos la misma calidad que había antes de la erupción”. Y también ha destacado que se trata de una isla “absolutamente estable” geológicamente hablando. “No lo digo yo, lo dicen profesores eméritos y expertos”, ha añadido.
“Se pueden desarrollar actividades de turismo, y otras, de las que viven muchas personas, y por un mal conocimiento de la situación [por parte de medios de comunicación] se está poniendo en riesgo a esas personas que dependen de esas actividades”. Esto, ha explicado, “sería una injusticia”.
Además, ha aclarado que el Aeropuerto “funciona con normalidad y que solo hay problemas de operatividad cuando hay afección por las cenizas”. De hecho, ha afirmado que los próximos cuatro días, gracias a la llegada de un frente del este, las cenizas se irán hacia el océano, por lo que no habrá problemas en el aeródromo.
Sin embargo, ha precisado que esta situación provocará problemas en cuanto a la dispersión de gases, por lo que el Pevolca va a monitorizar y vigilar esta concentración y, en el caso de que fuera necesario, aplicaría medidas de confinamiento de la población como ya se ha hecho en dos ocasiones anteriores.
Sismicidad y calidad del aire
En cuanto a los seísmos, siguen dándose en su mayoría a grandes profundidades y sin signos que indiquen que puedan abrirse otras bocas eruptivas. Morcuende ha explicado que hay “poca probabilidad” de que esto ocurra más allá de los alrededores del cono principal. “Esto puede cambiar”, ha añadido, pero “hasta ahora el peligro está solo en el Valle de Aridane, que es donde hay un plan de seguridad y protección civil”.
Con respecto a la calidad del aire, Morcuende ha afirmado que en las últimas horas los parámetros están dentro de los umbrales normales, salvo un “pequeño pico” puntual de dióxido de azufre que enseguida remitió.