Álex de la Iglesia concluye el rodaje de 'Balada triste de trompeta'

MADRID, 24 (EUROPA PRESS)

El equipo de 'Balada triste de trompeta' finaliza el rodaje de la última película del director Álex de la Iglesia, el filme “más intestinal” del cineasta bilbaíno. Esta “tragedia grotesca de terror cómico”, como él mismo la define, reúne a payasos asesinos, televisión y terrorismo.

La película parte en la Guerra Civil para después plasmar los últimos años del franquismo. “Como en los años 70, España sigue siendo un circo, aunque han cambiado los payasos”, destaca el director bilbaíno y además presidente de la Academia de Cine.

De la Iglesia explica que su último filme es, además, “una historia de amor”, en la que no faltarán ingredientes de terror, Guerra Civil, tragedia y, sobre todo, “mucho humor”.

“Tiene mucho de otra películas”, afirma, apuntando que en el filme ha plasmado sus “obsesiones”. “Tiene mucho que ver con '800 balas', 'Perdita Durango' o 'Los crímenes de Oxford'”, explica de la Iglesia, que inició el rodaje el pasado 18 de enero.

'Balada triste de trompeta', que incluye una escenas espectacular con la recreación del atentado de Carrero Blanco, narra la historia de Javier (Carlos Areces), un hombre “débil, poca cosa, con papada, que nunca conseguirá la felicidad plena”; y Sergio (Antonio de la Torre), “el más gracioso siempre, aunque simple y violento”. Natalia (Carolina Bang) es la chica “dulce e inocente, pero no tanto” que enamorará a los dos payasos.

SU 'ALTER EGO'

El papel de Javier, que encarna Areces, es el 'alter ego' de De la Iglesia. “Es una visión grotesca de mí mismo”, apunta el director, mientras que Bang encarna “la inocencia, con una carga de sexualidad brutal y excitante”.

En los años 70, en España reinaba “el caos y la locura”. “La película habla de esto: el año del atentado a Carrero Blanco España era un circo, sigue siéndolo, pero han cambiado los payasos”, afirma De la Iglesia, sobre unos años en los que “todo estaba a flor de piel”. “Todo se vivía con intensidad, era extremo y exagerado. No había medias tintas”, opina, agregando que España se definió en esos años.

No obstante, considera que “es imposible hacer parodia de la política en España”. “Mi carácter se forma en esos años”, prosigue De la Iglesia.

Nacido en 1965, rinde tributo en esta película “especial” a la gente de su generación, “que veía a los payasos de la tele y luego, a continuación, veía un atentado”. Acontecimientos históricos se mezclarán con la “locura” de la película, “en un país que vivía su propia locura”.

'LA MARCA AMARILLA' Y 'FUMANCHÚ'

'Balada triste de trompeta', en la que también están Sancho Gracia, Santiago Segura (“es nuestro volver, diez años después”), Manuel Tejada, Fernando Guillén Cuervo, Luis Varela, Terele Pávez, Fran Perea y hasta el payaso Fofito, es el proyecto con el que De la Iglesia deja “aparcada” 'La marca amarilla', una adaptación de un cómic del belga Edgar P. Jacobs.

“Todos estamos en crisis y se nota en el cine”, apunta el responsable de títulos como 'La comunidad' o 'El día de la bestia', que tendrá que esperar a que pase la crisis para hacer esta súper producción, a la que ya “había dicho sí” Kiefer Sutherland. “Pero, la 'peli' se hará”, confirma un director que tiene “grandes proyectos” que rodará algún día, como 'Fumanchú'.

'Balada triste de trompeta', cuyo título viene de una canción que cantaba Raphael “desesperado por un pasado triste”, se ha rodado durante nueve semanas en localizaciones de Madrid (como el Parque de Atracciones), Alicante, en un circo en Alcoi y en los estudios de Ciudad de la Luz. Cuenta con siete millones de euros de presupuesto y su estreno está previsto para finales de año.