La veterana compañía de danza Ananda Dansa (Premio Nacional de Danza 2006) presenta en el Teatro Cuyás los próximos días 27 y 28 de abril, su última producción Alma, una coreografía de los hermanos Valls que revisita la trayectoria de 25 años que ha recorrido la citada compañía valenciana, una de las más sólidas y rompedoras del panorama de la danza contemporánea española. Como señala Rosángeles Valls, Alma es un espectáculo que trata del viaje como experiencia, sobre la madurez y la alegría de haber vivido estos años con el pensamiento alto y limpia la emoción del espíritu, como dice Cavafis en Ítaca.
Según Edison Valls, el relato de los espectáculos de Ananda Dansa siempre parte de la propia experiencia, impregnándose de ideas y sentimientos, de la particular manera de contemplar las cosas que posee la compañía, “con nuestra cultura, tan valenciana. A veces con un sentido del humor crítico, muy mediterráneo. Sin escondernos. Y sin renunciar a la contemporaneidad”, dice el director de Ananda Dansa. “Como creadores, somos espectadores de una sociedad de la que formamos parte y en la que estamos inmersos y bebemos de nuestros orígenes, de nuestras fuentes, que son también las fuentes del espectador”.
No es la primera vez que Ananda Dansa actúa sobre el escenario del Teatro Cuyás. Han sido asiduos en su programación de danza contemporánea en las ocho temporadas que lleva abierto el citado espacio escénico dependiente del Cabildo grancanario. Y llegan nuevamente con Antoni Aparisi, su principal bailarín y coreógrafo, que obtuvo en la última edición de los Premios Max de las Artes Escénicas el Max por su interpretación en esta producción. Junto a Aparisi figuran los bailarines Susana Rodrigo, Lorenza Di Calogero, Rosa Belén Ardid, María José Soler, Miguel Tornero y José Giménez.
Alma se divide en cuatro escenas: El jardín de los cerezos, Los desgarros del alma, El presente y Las Ítacas. El jardín de los cerezos se acompaña del epígrafe Vívelo y habla del pasado con el optimismo del arranque de la compañía. Francis Montesinos, diseñador de vestuario de la obra, se ha encargado de dotar a esta etapa de extravagancia con un fondo de armario colorista propio de los años ochenta, mientras que Los desgarros del alma se subraya con el sobrenombre Páralo y está dedicado a la bailarina fallecida Marilo Vert. Para esta parte, el diseño de la ropa da un giro radical y las prendas se tiñen de blanco y se vuelven unisex.
Por su parte, El presente se vincula al imperativo Pásalo con un claro componente político en el que se ponen de manifiesto la desconfianza, la hipocresía y la tensión de los últimos tiempos, pero también es un canto a la diversidad y por último en Las Ítacas se impele a la emoción con el término Ámalo.
25 años 'en la carretera'
Ananda Dansa fue fundada en Valencia, durante la temporada 81-82, y desde entonces se han definido como “compañía de danza contemporánea, en la que además del baile y el lenguaje propio”, en sus coreografías “hay un componente de dramaturgia muy grande con una gran influencia teatral”, lo que define su propio “sello personal”.
Podría decirse que Ananda Dansa “construye sus espectáculos a partir de una mirada crítica sobre la sociedad en la que vive”, con temas que han girado en torno a la guerra civil española, el terrorismo o la educación sentimental de la mujer bajo la dictadura, con referencias poéticas, musicales y dramatúrgicas que pasan por Bertolt Brecht, Mary Shelley, James Barrie, Kurt Weill o Cole Porter.
Ha recibido más de 24 premios y nominaciones, cuatro de ellos en los premios Max de las artes escénicas, y ha realizado más de 1.500 representaciones de los espectáculos creados hasta la fecha. Para Ananda Dansa siendo la danza su forma de expresión prioritaria no renuncia a ninguno de los otros lenguajes escénicos que le conduzca al desarrollo de una línea dramatúrgica en sus montajes.