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El Auditorio de Tenerife reúne a lo mejor de 2009

La magia de Alejandro Sanz y el intimismo de David Bisbal protagonizaron la gala de los Premios de Cadena Dial 2009, celebrado en el Auditorio de Santa Cruz de Tenerife, e entusiasmaron al público tinerfeño con sus actuaciones cálidas y vibrantes.

La gala, conducida por Javier Cárdenas y María José Aledón, se inició con la actuación de Amaya Montero, que aunque este año no recibió ningún galardón quiso estar presente en la capital tinerfeña ya que fue en este mismo escenario donde comenzó su carrera en solitario.

Tras la interpretación de la ex vocalista de La Oreja de Van Gogh, subió al escenario Tamara, que con No quiero nada sin ti comenzó a caldear al público.

Los periodistas deportivos Juanma Castaño y Nico Abad presentaron a Efecto Mariposa, la formación malagueña que se soltó con su tema que más ha sonado en Cada Dial, Por quererte.

Con la llegada de Rosana, la gala comenzó a subir en intensidad y entusiasmo, no por algo la canaria, natural de Lanzarote, es muy querida en su tierra.

Rosana, sola en el escenario y con una acústica, interpretó Para nada y parte del público le acompaño hasta el punto que al final, la canaria cantó a capela mientras la gente coreaba su estribillo; “llegaremos a tiempo”.

La periodista Angels Bacerló presentó al italiano Eros Ramazzotti, que salió al escenario con unas llamativas gafas rojas y cantó en español Dimelo a mí.

El dúo mexicano Ha+Ash, compuesto por dos hermanas, se mostraron sorprendidas por las ovaciones de los asistentes y cantaron No te quiero nada, el sencillo extraído de su último álbum, Habitación doble.

Chenoa, vestida de fucsia y con un guante negro en su mano derecha, ofreció a los asistentes Buena suerte, y a continuación llegó el turno para Sara Vega, hermana de la actriz Paz Vega y que por primera vez se subía a un escenario.

Sara Vega, descubierta y producida por Alejandro Sanz, interpretó No jugué al amor y a pesar de su escasa experiencia, mostró unas tablas envidiables y una pasión profunda.

La presentadora Nuria Roca introdujo a David de Maria, otro de los artistas vitoreado y jaleado, sobre todo por las más jóvenes.

El gaditano presentó Ya no quiero más problemas y, a continuación, Malú, cantó Nadie, con su característico pop-aflamencado.

El puertorriqueño Chayanne, que tampoco recibió premio pero quiso estar en Tenerife para presentar su nuevo disco que sale en marzo, cantó Me enamoraré de ti“

Con David Bisbal, el Auditorio se vino a bajo pero repentinamente enmudeció cuando el almeriense, con una guitarra acústica y una sección de viento, formada por dos violines y un violonchelo, se soltó con Mi princesa.

El tema lento, intimista e interpretado con la pasión que ponen en sus actuaciones Bisbal, fue recompensado por el público con una sonora ovación.

Durante la gala se sucedieron dos duetos, uno el formado por el italiano Tizzinao Ferro y Amaya Montero, con su ya clásico El regalo más grande, y otro formado por Manuel Carrasco y Malú.

Con la actuación de Alejandro Sanz la gala llegó a su cenit y antes de comenzar le solicitaron un montón de canciones desde el público pero sólo pudo interpretar una, Desde cuando, incluida en su último trabajo, Paraíso Express.

Antonio Orozco cerró la gala de los premios Cadena Dial con un miniconcierto de cinco canciones.

Al final, todos los galardonados se juntaron en el escenario y aplaudieron a un público que desde la primera canción vibró entusiasmo con los cantantes que más éxito tuvieron en 2009 para los oyentes de Cadena Dial.