KUALA LUMPUR, 20 (EUROPA PRESS/Reuters)
La estrella del R&B estadounidense Beyoncé no ha tenido más remedio que posponer un concierto que tenía previsto ofrecer en Malasia, después de que el partido opositor islámico de dicho país haya manifestado su preocupación acerca del mismo. El motivo no es otro que la “vestimenta tan sexy” que la cantante luce en sus shows.
Como ya le ocurriera en el año 2007, Beyonce ha vuelto a ser vetada por el Partido Islámico Pan-Malasio y no podrá llevar a cabo la actuación que tenía prevista para el próximo 25 de octubre, como parte de su gira mundial 'I am... Sasha Fierce'.
La compañía de entretenimiento Marctensia ha declarado en un comunicado que el concierto simplemente queda aplazado para otra fecha, aún por definir, y que “la postergación es exclusivamente decisión de la artista y no tiene nada que ver con otras razones externas”. Sin embargo, no se han dado a conocer más razones para este aplazamiento.
Quien sí ha hablado ha sido el líder de las juventudes del PAS Nasruddin Hassan Tantawi, quien ha atribuido el veto a las sexys maneras de Beyonce. “No estamos en contra del entretenimiento, pero sí de la manera en que ella actúa, con todos esos movimientos giratorios sobre el escenario y sus conjuntos demasiado sexys. Corroería los valores morales de nuestra gente joven”.
Beyoncé no es la primera artista en ser vetada por el Partido Islámico Pan-Malasio para actuar en el país, de mayoría islámica. El año pasado le tocó el turno a la cantante canadiense Avril Lavigne y recientemente al grupo estadounidense The Black Eyed Peas.
En un principio se prohibió la presencia de musulmanes en el concierto de la banda. Sin embargo, la prohibición fue revocada después de que un alto funcionario declarase que dependía del “juicio” de cada persona decidir si asistía o no al evento.