La mezzosoprano italiana Cecilia Bartoli retoma el 31 de enero en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas la gran gira española de Maria Malibran. La revolución romántica, que comenzó el pasado mes de noviembre, y que supone su segunda visita a España desde 2006, tras una década de ausencia.
“Ha sido un pecato grandísimo, pero estoy tratando de recuperar el tiempo perdido”, afirma, en una entrevista, la artista, que visitará también Tenerife, Sevilla, Valladolid, Valencia, Zaragoza y San Sebastián a lo largo del mes de febrero, después del triunfo indiscutible de público y crítica en los conciertos de Madrid (Teatro Real) y Barcelona (Palau de la Música).
Con una atractiva y apasionada personalidad -durante una semana de promoción en Madrid cautivó a todos sus colaboradores-, Cecilia Bartoli se ha embarcado en un nuevo proyecto cultural y divulgativo -esos que tanto le gustan- destinado a difundir la vida y la carrera de una gran diva, María Malibran, de familia española y de la que se cumple ahora el bicentenario de su nacimiento.
El disco, titulado María y que contiene ocho piezas inéditas, entre ellas una escrita especialmente para la mezzosoprano por Mendelson; la gira y una exposición itinerante, que viaja en un lujoso camión-trailer y se instala en las cercanías de los teatros donde canta la mezzosoprano italiana, dan forma a este proyecto cultural.
“Era una mujer verdaderamente moderna y emancipada. Todo el mundo la quería. Con Maria Malibran comprendo la palabra diva, por su talento como cantante, compositora, pintora... podía hacer todo sin limitaciones”, explica Cecilia Bartoli, quien equipara la popularidad de la diva del XVIII con la de una cantante pop de la actualidad. Incluso, llega a afirmar, “también fue víctima de la prensa porque su vida fue algo escandalosa para la época”.
Durante varios lustros Bartoli ha ido coleccionando hasta más de ochenta objetos personales de la Malibran, desde joyas a cuadros, cartas y partituras relacionadas con esta gran diva y su familia española.
Estos objetos y documentos le ayudan a comprender mejor la música y la época de los artistas. “Es importante para servir al personaje”, puntualiza la cantante, quien traslada esta idea a los aficionados y al público en general, porque ella ya es también un fenómeno de masas (miles de personas han visitado la exposición).
Así lo demostró con su anterior trabajo Opera proibita, récord de ventas y en el que recuperaba piezas musicales olvidadas del repertorio barroco italiano. “Una música escrita hace 300 años sigue emocionando. La música de alta calidad habla al corazón, al igual que la ópera, un momento sacro para salir de la cotidianeidad”, recalca.
Fallecida a los 28 años por las consecuencias de una caída montando a caballo, María Malibran se convirtió en un mito largamente recordado. Pero Cecilia Bartoli, quien reconoce paralelismos entre su vida y la de la diva del XVIII -ambas proceden de una familia musical, comenzaron siendo niñas y debutaron con Rossini-, no parece nada preocupada por la posteridad.
“Pienso en el presente. Poder compartir ahora”, reflexiona una mujer que destila amor por su trabajo, dedicación y capacidad para emprender nuevos retos, uno de ellos, el 24 de marzo en París, cuando se cumple el bicentenario de la Malibran y protagoniza un “maratón” con tres conciertos en el mismo día.