Cibrán Sierra, del Cuarteto Quiroga: “La accesibilidad de la música es un mito”

MADRID, 14 (EUROPA PRESS)

El Cuarteto Quiroga debutará el próximo jueves 20 de octubre en el Ciclo Liceo de Cámara del Auditorio Nacional de Madrid, con piezas de compositores como Bach, Beethoven, Mozart y Shostakóvich, entre otros. El grupo prepara su puesta de largo por Estados Unidos, donde comenzarán una gira a partir de enero de 2012 en Nueva York.

El repertorio del próximo concierto de Madrid incluirá, entre otras, las obras 'Requiem en Re menor', de Mozart; coral 'Wenn wir in höchsten Nöten sein', de Bach, y 'Cuarteto n.º 15 en Mi bemol mayor', de Shostakóvich. En declaraciones a Europa Press, la agrupación ha destacado que se trata de un programa “con mucha fuerza”.

Helena Poggio, violonchelista del Cuarteto Quiroga, ha explicado este viernes que el 'Requiem' de Mozart que escuchará el público no es tan conocido con el arreglo de Peter Lichtenthal que está previsto en el repertorio, ya que se ha reducido a cuarteto, por lo que no tendrá “la misma densidad”, aunque su adaptación ha supuesto un “trabajo complicado”.

Hace apenas unas semanas publicaron su primer trabajo discográfico, titulado 'Statements', que significa “declaraciones” en castellano. En él, interpretan obras de Joseph Haydn, Anton Webern y Giovanni Sollima. “Queríamos expresar cuál era nuestra visión sobre esta profesión, de la relación entre creación musical y cuarteto”, explica el violinista Cibrán Sierra.

A su juicio, lo que se define como “accesibilidad” es “un mito”, ya que, habitualmente la gente relaciona este concepto con escuchar la música de “compositores que reconocen”. Sin embargo, Sierra critica que “no tiene por qué ser accesible”. “Para un programador Brahms es una buena opción, aunque sea más complejo”, indica.

Por ello, el músico reivindica una “reconstrucción” de este término. “Lo accesible es lo que conmueve, lo que tiende un puente entre el intérprete y el público y lo que siempre emociona”. Ese debe ser, en sus palabras, el verdadero valor a tener en cuenta a la hora de programar, y no tanto el de la “espectacularidad”.

MÚSICA DE CÁMARA, LA “HERMANA POBRE”

En España, la música de cámara se ha convertido en la “hermana pobre” de la programación musical, lamenta Sierra, ya que en ciudades como Madrid solo cuentan con un gran ciclo de música de cámara. “Con el dinero que se paga a un solista famoso se podrían pagar temporadas enteras”, critica.

En este sentido, el músico defiende que “el verdadero melómano se crea en conciertos de música de cámara, porque allí se escucha el lenguaje y la articulación, eso genera entusiasmo en el público”. Para Paggio, aunque una orquesta llama más la atención por su “sonido y coloración”, al igual que ocurre con la ópera, el cuarteto permite una “interacción más personal y cercana”.

Por otra parte, Sierra ha indicado que actualmente existe un problema con la música de vanguardia relacionado con la capacidad o el interés de los intérpretes por creer en ella y en su “poder de transmisión”, ya que, según lamenta, “con frecuencia se toma con muy poco respeto”.

Sin embargo, destaca que “si te involucras puedes llegar a construir un puente con el público y que tenga interés. ”No tenemos que juzgar la música que interpretamos, sino que llegue, y en la mayoría de los casos es posible“, afirma.

Respecto a la educación musical, aunque Sierra afirma que en España hay un “claro déficit”, en especial respecto a países como Alemania o Austria, matiza que “tampoco hay que ser catastrofistas”. “Muchas veces la culpa no es del público, el problema es que no tienen acceso”, concluye.