El acuerdo de Walt Disney para comprar la empresa de George Lucas Lucasfilm por 4.000 millones de dólares (unos 3.077 millones de euros), la tercera adquisición más grande de la compañía en siete años, empezó a cobrar forma en mayo de 2011 en Disneyworld. Fue entonces cuando Lucas, el creador de 'La Guerra de las Galaxias', tuvo que enseñar al consejero delegado de Disney, Bob Iger, cómo utilizar un sable de luz.
Los dos peces gordos estaban en el parque de atracciones de los estudios Disney en Orlando, Florida, empuñando las réplicas de juguete de las espadas de luz de la saga galáctica en la inauguración de la versión en 3-D de la atracción Star Tour del parque y, según recordó Iger, “George tuvo que enseñarme cómo utilizarlo”.
Las conversaciones se aceleraron este verano, cuando Lucas, de 68 años, decidió que quería retirarse de dirigir el negocio para centrarse en proyectos cinematográficos más personales y de menor escala.
Iger se entusiasmó por la perspectiva de añadir franquicias tan emblemáticas como La Guerra de las Galaxias e Indiana Jones al catálogo de marcas en el que ha gastado 15.000 millones de dólares desde que se convirtió en consejero delegado en 2005.
“Demostramos con nuestras adquisiciones de Pixar y Marvel que sabemos cómo expandir el valor de una marca. Y no hay marcas mucho más grandes que Star Wars”, dijo Iger en una entrevista.
Se espera que Lucas siga como asesor de la saga mientras Disney acelera la empresa de entretenimiento del productor, que en 2005 generó 550 millones de dólares en beneficios operativos cuando Lucasfilms estrenó la última entrega de su franquicia estrella: “Star Wars, episodio III: La venganza de los sith”.
En una entrevista en vídeo publicada en StarWars.com, Lucas comentó: “Quería poner la empresa en una entidad más grande que pudiera protegerla. Disney es una enorme corporación. Tienen toda clase de capacidades e instalaciones, así que se gana mucha fuerza con esto”.
Críticos y creyentes
Kathleen Kennedy, copresidenta de Lucasfilm, jugará un importante papel en la franquicia de La Guerra de las Galaxias, y Lucasfilm dijo que conservará las operaciones en el norte de California.
Disney pretende hacer una nueva película de La Guerra de las Galaxias cada dos o tres años, señaló Iger. La empresa también empleará la marca para construir atracciones, producir programas de televisión o vender muñecos de Darth Vader.
“Esto es extremadamente atractivo para Disney”, señaló el analista Matthew Harrigan, de Wunderlich Securities. “Casi tengo la sensación de que Lucas de verdad quería irse con Walt Disney y les dio un acuerdo estupendo”.
Las grandes adquisiciones de Iger no siempre han recibido tan buenas críticas. En 2006, cuando Disney compró el estudio de animación de Steve Jobs Pixar por 7.500 millones de dólares en acciones, algunos analistas dijeron que la empresa había pagado de más por la productora de 'Toy Story' y 'Buscando a Nemo'.
Desde entonces Disney ha recomprado las acciones que incluyó en ese acuerdo, como hizo tras gastar 4.200 millones de dólares en acciones y efectivos para comprar la editora de cómics y cine de acción Marvel en 2010, según el director financiero de Disney, Jay Rasulo.
Esas dos transacciones han salido rentables, con taquillazos como “Los Vengadores”, de Marvel, o la saga 'Cars' y la tercera parte de 'Toy Story' de Pixar.
“Creo que hicimos creyentes de los que no nos apoyaron entonces” dijo Iger, “y quizá convertimos algunos de nuestros críticos en creyentes”.