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El realismo fantástico de Manrique Lara abrirá la nueva temporada del Cicca

Alberto Manrique Lara dará el pistoletazo de salida a la nueva temporada de exposiciones de la Obra Social de La Caja de Canarias. Esta primera muestra supondrá una retrospectiva del insigne pintor grancanario y estará expuesta al público en el Centro Cultural de La Caja de Canarias (Cicca) desde el 12 de septiembre hasta el 6 de octubre.

Comisariada por Teo Mesa, la exposición titulada Muestra plástica monográfica: realismo fantástico (1985-2007), supone una revisión de una de sus etapas más fecundas, y una excelente retrospectiva de uno de los periodos más creativos del artista canarios.

Esta retrospectiva está centrada en su línea más vanguardista, aquella en la que abandona el más típico paisaje canario por ambientes de interior donde se recrean diferentes objetos en movimiento, en transición, o suspendidos en el aire. Este pintor autodidacta, de profunda personalidad polifacética, ocupa con toda justicia un destacado lugar ganado en el ámbito canario y nacional del arte y, en especial, para sus fantásticas y soberbias acuarelas.

Con una vasta trayectoria expositiva a sus espaldas, ganador de numerosos premios y reconocimientos, como el Premio Nacional de Acuarela o el nombramiento de Hijo Predilecto de Gran Canaria, Alberto Manrique (miembro fundador de Los arqueros del arte contemporáneo) se erige como una figura esencial en las artes canarias.

Con predominio de la acuarela como técnica a través de la que refleja su inquieto espíritu creador, Manrique nos presenta en esta exposición lo más granado del realismo fantástico, estilo que ha definido su trabajo en las últimas décadas.

Pero este polifacético artista autodidacta también ha cultivado el óleo y ha diseñado vidrieras, murales, carteles e incluso portadas para libros, revistas, comics y chistes. Fue uno de los fundadores de los colectivos Ladac y Amigos del Arte, junto a Manolo Millares.

Esta exposición retrospectiva está estructurada siguiendo las tres etapas estilísticas fundamentales que definen la trayectoria del autor, y con cierto orden cronológico que en algunos casos se salta para reunir cuadros con un denominador común temático, una técnica o una dominante de color.

Toda una vida reflejada en su obra

El periodo 1945-1951 ocupa los años de formación y la pertenencia a grupos de vanguardia. Se caracteriza por hacer una pintura diferente dentro de las vanguardias, donde el surrealismo daliniano sirve al autor como protesta antiacadémica y antiburguesa y el expresionismo y el futurismo representan el germen de las visiones de su última etapa.

La etapa más importante y de la que se exhibe mayor cantidad de obra es la del realismo fantástico (desde 1978 hasta la actualidad), por encerrar los rasgos más fuertes de su personalidad diferenciadora del resto de los pintores canarios y peninsulares.

Uno de los temas predilectos es el espacio interior de un edificio. Ocasionalmente coloca objetos de identidad canaria, personal o de sus recuerdos. Un avance posterior lo representa la combinación de perspectivas y el empleo pictórico del efecto gravedad cero, que crea una atmósfera onírica.

La primera década se caracteriza por la abundancia de pinturas más dramáticas, tanto en su contenido como en el color. También por la presencia de una serie sobre historias del mar. A medida que avanzan los años va aflorando en su arte un espíritu crítico, dentro del mundo de los grandes expresionistas.

Alberto Manrique de Lara nació en Las Palmas de Gran Canarias en 1926. En el año 1943 finalizo el bachillerato e inicio la carrera de Arquitectura en Madrid para finalmente acabar arquitectura Técnica en Las Palmas. Durante estos años pintó con asiduidad, y fue cofundador del grupo Ladac junto a Manolo Millares, Felo Monzón y Juan Ismael.

Colaboró con el grupo cultural Planas de Poesía, de gran raigambre en Las Palmas. Expuso anualmente con la Agrupación Canaria de Acuarelistas y acudió a numerosas exposiciones colectivas e individuales, tanto a nivel nacional como internacional.

En el año 1973 decidió, al fin, dedicarse exclusivamente a la pintura. Se inició en Las Palmas de Gran Canaria con varias exposiciones de acuarela y leo, para seguidamente hacerlo en Barcelona, Madrid, Bilbao, donde su obra comenzó a ser conocida y apreciada.

Desde ese instante su actividad ha sido continua, en campos tan diversos como acuarela, leo, aguafuerte, dibujo, serigrafía, etc. continuando así hasta el momento presente.

Su obra se encuentra en muchas colecciones privadas, museos, y casas particulares de todo el mundo. Ha realizado, hasta hoy, más de un centenar de exposiciones en diversos centros en varios continentes.