El XXXVII Festival de Música de Canarias ha culminado su primera edición veraniega, y la más difícil de llevar a cabo en toda su historia, con un balance positivo desde el punto de vista artístico y económico, al lograr cerrarla con déficit cero.
El evento, celebrado entre el 27 de junio y el 1 de agosto en las ocho islas bajo la organización del Gobierno autonómico, ha tenido una gran acogida por parte del público y se han aplicado los estrictos protocolos sanitarios en un festival que supuso la movilidad de más de medio millar de artistas por el archipiélago y con aforos de hasta un 55%.
El 37 FIMC ha contado con una estructura organizativa mucho más complicada de lo habitual, debido a varios factores, todos ellos relacionados con la situación de pandemia: desde el propio cambio de fechas de celebración hasta el desarrollo y aplicación del plan de medidas sanitarias que afectaron a cada fase de la producción del Festival, informó este viernes el Gobierno canario en una nota.
Pese a ello, se llevaron a cabo 38 de los 44 conciertos programados inicialmente.
Todos los protocolos sanitarios funcionaron perfectamente y en los controles rutinarios solo se detectó el caso que afectó a los conciertos de la Joven Orquesta de Canarias, que finalmente hubo que aplazar.
En total, el FIMC ha contado con la participación de 527 artistas procedentes de diferentes puntos el planeta, de los que el 42% son de Canarias.
Todos ellos, entre formaciones, directores y solistas, han integrado los elencos de los conciertos de la Orquesta del Encuentro, Mahler Chamber Orchestra, Orquesta de Cámara de Basilea, Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, Sinfónica de Tenerife, Orquesta Barroca de Friburgo, Orquesta Filarmónica de Cámara de Baviera, Trío Arriaga, Orquesta Festival de Budapest, El Carnaval de los Animales, Così fan tutte y los recitales de Maria Joao Pires y Thomas Hampson.
Los conciertos se celebraron en 18 espacios culturales de las ocho islas, en colaboración con los cabildos y corporaciones municipales, y con la asistencia de público prevista inicialmente.
Además, se agotó el aforo para diez de los grandes conciertos y el equipo del Festival se muestra “muy agradecido” por el afecto y complicidad mostrados por el público canario con su buena acogida a esta programación.
Un agradecimiento extensible a los artistas participantes y a los espacios culturales que acogieron las citas del 37 FIMC que, “en estas circunstancias tan complicadas, tuvieron siempre la mayor profesionalidad y respeto a los protocolos sanitarios, lo cual ha permitido terminar con un balance muy positivo”, señala el viceconsejero de Cultura, Juan Márquez.
Márquez recuerda que “uno de los objetivos que nos marcamos fue ayudar a la recuperación de Canarias proyectando una imagen potente como destino cultural” y seguir el camino “que debemos seguir explorando para que Canarias se dé a conocer como lo que es: un territorio de cultura”.