El Comité Nacional para la Valorización de Bienes histórico-culturales de Italia ha descubierto que el retrato de La Gioconda está inspirado en el amante de Leonardo Da Vinci, Gian Giacomo Caprotti, llamado Il Salai.
Según las investigaciones del Comité, las letras L.S. escondidas en las pupilas del retrato serían las iniciales de Il Salai y de la joven florentina Lisa Gherardini. La S, explican los expertos, se referiría al amante de Da Vinci mientras la L sería la inicial de Lisa Gherardini, la joven que inspiró a Da Vinci al inicio del retrato, según informa el diario Corriere dello Sport.
El presidente del Comité, Silvano Vincetti, destacó que las investigaciones revelan que Leonardo Salai “tenía relaciones ambiguas con Leonardo” y que su rostro tenía “rasgos femeninos que se pueden ver en otras obras del autor”.
Por otra parte, Vincetti señaló que la presencia de los números 7 y 2 inscritos bajo el arco del puente que se encuentra al lado de La Gioconda no puede ser “casual”, ya que “evoca muchos significados místicos de la tradición cabalística, hebraica y cristiana”. En las cábalas, el número 72 se refiere a Dios, mientras que para los cristianos indica el Apocalipsis de San Juan, como señalaron en diciembre los expertos del Comité.
Testamento
El retrato de La Gioconda, ha explicado el presidente, es “el testamento de Leonardo” que ha querido “transmitir el pensamiento de toda su vida en el cuadro”. Por ello La Gioconda aparece “sonriendo tan sólo en su última versión”.
En un estudio efectuado en 1954 en el Museo de Louvre, bajo la actual expresión de La Gioconda los expertos habían descubierto otra expresión más melancólica y que el pintor habría corregido.
La tesis según la cual La Gioconda sería en parte el retrato de Il Salai encuentra su confirmación en la comparación del retrato con otras pinturas de Leonardo Da Vinci como el Ángel encarnado, la Monna Vanna y San Juan Bautista, una de las últimas obras de Leonardo, el cual es “sin ninguna duda” el retrato de Il Salai.