Gran Canaria estrena la ópera 'Orfeo y Eurídice' tras 160 años de espera
Las Palmas de Gran Canaria acogerá los días 28 y 29 de octubre el esperado estreno de la Ópera Orfeo y Eurídice, de Christoph Willibald Gluck, el gran reformador de la ópera barroca, ya que en su día se atrevió a romper moldes y a concentrar la acción de la ópera en la expresión escénica. De esta manera, dejó atrás los recitativos acompañados por orquesta y eliminó el modelo Aria-da Capo. Silvia Saavedra-Edelmann, residente en Viena y directora de producción de Orfeo y Eurídice, además de productora, cantante de ópera, profesora y directora de +OPERA Gran Canaria, nos habla de esta pieza innovadora. La obra rompe con el (hasta el siglo XVIII) estilo dictado por las óperas serias de G. F. Händel en el que los compositores estaban sometidos al virtuosismo vocal de los castrati, adecuando de esta forma la escritura de las arias, los recitativos e incluso el libreto a las exigencias de los mismos. Con el estreno de la ópera Orfeo ed Eurídice en Viena el 5 de octubre de 1762, se rompió con esta herencia barroca y se sentaron las bases de la llamada “reforma operística gluckiana”.
Silvia Saavedra-Edelmann: “Tanto yo como todas las personas del equipo que trabajamos en este estreno en Gran canaria estamos muy ilusionados en ser los autores del estreno de esta magnífica ópera en una ciudad donde este género ha tenido siempre tanta presencia. Por mi parte, llevo mucho tiempo viviendo fuera, siempre dedicada a la música y, en concreto, a la expresión vocal y estoy emocionada de poder trabajar también en Canarias con profesionales de tanto nivel como Mariola Rodríguez y el Coro AINUR, Carmen Brito, que estrena dirección musical en un foso al frente de la Orquesta del Taller Lírico de Canarias, Irina Navarro Navarro con la producción, Carlos Santos con la escenografía e Ibán Negrín, con las luces y las proyecciones. Esto detrás de la escena, y sobre el escenario, estamos trabajando mano a mano el trío de voces protagonistas formado por los canarios Magdalena Padilla, interpretando a la joven Eurídice, David Batista como Orfeo, y a la novel Ana Marqués como Amore, quien debuta también en escena mientras realiza aún sus estudios de canto en la Universidad de Música y Artes escénicas de Viena. Pero aparte de todo este elenco no puedo dejar de nombrar, sin ser canario pero siendo un profesional de gran proyección, a Leonard Prinsloo, responsable de la dirección escénica”.
Silvia, ¿qué aporta de especial esta versión de 'Orfeo' aparte de su estreno en nuestra ciudad?
En esta versión canaria de la innovadora ópera, tenemos una adaptación escénica en la que se revisan los problemas y realidades de nuestra sociedad actual. Podría decirse que hemos trasladado a Orfeo y Eurídice al complicado mundo de la maraña tecnológica, hemos abandonado el mundo mitológico griego en el que se desarrolla la ópera y hemos adaptado el paraíso o el infierno a la versión actual de los mismos.
¿Cómo se escenifica esta actualización?
Con una escenografía minimalista trabajada con proyección y muchas luces en un importante trabajo de Carlos Santos e Ibán Negrín, por su parte, Leonard Prinsloo, con quien trabajo en Viena desde hace ocho años, ha trabajado de forma “muy dinámica y con mucha energía con los jóvenes cantantes”, pudiendo obtener de ellos recursos líricos y escenográficos que hasta ellos desconocían de sí mismos. Por otra parte, hemos trabajado como solemos hacerlo en las óperas que hemos estrenado en Viena y como hicimos el año pasado en el Hotel Santa Catalina, trabajando con recursos mínimos. El planteamiento en escena es el de un alto nivel actoral, donde el vestuario y el maquillaje son mínimos, y confiamos al máximo en la capacidad artística de los cantantes, la responsable de la dramaturgia y asistente de la dirección escénica.
¿Y en lo musical?
En el sentido musical está respetada la partitura según el estreno de la opera en Viena en 1762. Pero hay que destacar que, además de estrenarse una ópera en nuestra ciudad, también se estrena en los escenarios la benjamina de esta producción, Ana Marqués. Estoy muy emocionada con esta versión de Orfeo, pues hablamos de un Cupido que no es de color rosa, que es más realista y que tiene las dos versiones, la buena y la mala. Es pícaro, travieso, divertido, es un amor con un cierto punto de maldad y además adaptado a nuestra sociedad actual y mostrando la adicción de las generaciones actuales a las nuevas tecnologías. En cuanto a mi carrera profesional, este rol se adapta perfectamente a mi voz y me gusta mucho porque es un papel no excesivamente largo pero sí muy profundo en cuanto a su mensaje. Yo llevo dos años estudiando en la Universidad de Música de Viena y estoy muy feliz de seguir desarrollando mi carrera en la capital de la música, pero más feliz aún de estar debutando con David Batista y Magdalena Padilla.
Con estas declaraciones de la experta en producción musical Silvia Saavedra, la debutante Ana Marqués y un elenco de muy altos vuelos, solo nos queda destacar que ya quedan muy pocas entradas y que una vez más, queda constancia de que la cultura sigue siendo una importante piedra angular en el desarrollo de nuestra sociedad.
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