Las banderas multicolores del Womad ondean de nuevo en el parque de Santa Catalina y el león del festival ruge con fuerza, la cita con las músicas del mundo ha regresado a Las Palmas de Gran Canaria para liberar casi dos años de emoción contenida y de “ganas, muchas ganas”.
Es una de las frases más repetidas entre quienes desde la tarde del jueves llenaron el parque de la capital grancanaria para disfrutar del regreso de los festivales musicales en Europa. “Tenía muchísima ganas de Womad”, confiesa Telma Dacruz y sus palabras hablan por prácticamente todos los que le rodean.
Esta cita está unida a la identidad de la ciudad desde hace casi tres décadas y es diferente a todas las demás porque “es multiculturalidad y la oportunidad de conocer grupos y conocer música nueva, de artistas locales e internacionales”.
Posiblemente es imposible tener más ganas que Alfonso García, todo un personaje en la ciudad, célebre por el glamour con que reinterpreta una prenda como el sombrero cada vez que llega el carnaval. Este jueves, Alfonso se ha calzado uno de ellos, con forma de muñeca, listo para ir al Womad. “La gente necesita esto, es alegría”, argumenta, sin olvidarse de la angustia que supusieron los meses de confinamiento y pandemia
El Womad, apunta por su parte Antonia Recio, permite disfrutar de las músicas del mundo y es una satisfacción increíble que haya vuelto“. ”Las músicas del mundo son maravillosas y la música siempre trae alegría“, algo que en estos momentos postpandemia ”hace falta y suma“ en una ciudad que ”es capital de la música“, razona.
Unos canarios que suenan en inglés, la banda Basic Needs, prendieron la mecha de una tarde histórica, con el regreso de uno de los Womad más esperados. Con un rock anglosajón animado y que invitaba a moverse, el público disperso más impaciente se reunió en un mismo punto, la falda de este escenario Santa Catalina, donde la primera nota puso ritmo a una tarde y noche llena de música internacional.
A las 19.00 horas arrancó el shake británico de Txetxu, Juan Mayor, Arcadio y Shane, que aterrizaron con “Evolution” para llegar a velocidad de crucero con una muestra de su reeditado As it is.
La primera noche Womad despegó a golpe de rock y un sonido Manchester que trasladó a un público deseoso de festival a las calles de Londres y el sureste de Irlanda de los noventa.
Multiculturalidad
Después, giro de 180 grados en el parque de Santa Catalina, que estrenó nuevo escenario con el fondo más mestizo. Llegó el turno de Barcelona Gipsy Balkan Orchestra y, con ellos, se instaló en el centro de la ciudad el sonido único de esta banda, que integran siete miembros de seis países.
Una atmósfera de tradición klezmer, rom, balcánica, mediterránea con residencia en Barcelona puso a bailar a los grancanarios con una propuesta fresca e innovadora.
La voz de la siciliana Margherita Abita pasó de un idioma a otro para recordar que el Womad es eso, multiculturalidad en estado puro, que se siente y suena desde el micrófono y se rebota en un público que responde a cada impulso.
Barcelona Gipsy Balkan Orchestra trajo a la capital grancanaria los temas de su último trabajo Nova era, un lazo estrecho y delicado entre el pasado y el futuro, asentado en la multietnia y cocinada a fuego lento en un escenario sin fronteras.
De Rumanía a Macedonia, Rusia y Oriente Medio, el viaje de Barcelona Gipsy Balkan Orchestra mezcló hasta cinco idiomas con palmas, baile, un grito feminista y un canto a la libertad.
Aclamada en su país, popular en Europa y con una voz potente en clave de blues, la música de la artista de Mauritania Noura Mint Seymali le puso el timbre más internacional a la primera noche Womad. Noura gravitó entre la tradición griot y la música pop, un baile con notas del arpa ardin, una guitarra eléctrica modificada y una batería capaz de hilar las raíces árabes y subsaharianas del grupo con el contexto musical más global.
Sorprendente y con una voz capaz de dejar boquiabierto al parque Santa Catalina, la ovación a Noura fue unánime.
Quedó el despegue del Womad en manos de El Especialista Manel Ruiz, con una sesión electrónica en vinilo, con un compromiso con la isla de La Palma y un público entregado, que alargó la energía multicultural a medianoche en un regreso de éxito.
El presentador del escenario Plaza de Canarias, Paco Sánchez, puso palabras al sentimiento general: “qué gusto decirlo, bienvenidos al Womad”.
Mañana será el turno de Alogte Oho & His Sounds of Joy desde Ghana, Ami Yerewolo desde Mali, Baikamara Jr & The Voodoo Sniffers desde Sierra Leona, Canzoniere Grecanico Salentino desde Italia, Cimafunk desde Cuba, Oumou Sangaré desde Mali y Francia, Pauanne desde Finlandia, y Laura Low, Said Muti, Woodhans, y Amparanoia desde España.