Una isla en las antípodas
Foto realizada desde el Monte Nelson sobre el estuario de Derwent, donde se ven los barrios periféricos de Hobart, la capital de Tasmania.
Con este artículo comenzaremos una serie sobre Tasmania, isla situada al Sureste de Australia, y para comenzar explicaremos algunos detalles para poder situarnos mejor al hablar de esta parte de tierra austral.
Tasmania es una isla con una superficie equivalente a 10 veces el archipiélago canario, casi 35 veces la isla de Tenerife, con un tamaño ligeramente inferior a lo que ocupa Portugal. Se localiza a más de 200 km del continente australiano y está habitada por unas 500.000 personas, la mitad de las cuales vive en la capital, Hobart. La isla tiene una longitud de cerca de 400 km y una anchura de unos 350 km, por tanto, ir de un extremo a otro de la isla conlleva varias horas de conducción.
Es una isla de origen continental y no volcánica, que se separó del continente hace unos 10.000 años. Tasmania tiene una cadena montañosa que la separa en dos, la parte Este, más seca y con menos pluviosidad y la parte Oeste, más húmeda y una precipitación media muy elevada (hasta 2.700 mm/año en algunos puntos). La superficie de la isla no está habitada de forma homogénea, encontrándose la mayor parte de los núcleos-poblaciones cerca de la costa Este de la isla. La parte Oeste es mucho más salvaje e inhóspita, siendo complicado acceder a muchas áreas porque no existen carreteras.
Se trata de una isla con una gran riqueza paisajística, donde podemos encontrar diferentes tipos de vegetación, aunque los bosques de eucaliptos, que aquí llaman “gum”, son muy abundantes en toda su superficie, pero también se pueden encontrar selvas de tipo tropical, e incluso matorrales de cumbre a 1.000 m de altura. Varios ríos surcan la orografía tasmana, pero lo más destacado es el número de lagos naturales que existen, más de 3.000 según muchos locales y que pueden rivalizar en número con países como Finlandia, por ejemplo.
El clima de Tasmania se caracteriza por encontrarse bien definidas las cuatro estaciones (primavera, verano, otoño e invierno), con un rango de temperaturas que varía entre 3-4º por las noches y 12-15ºC durante el mediodía en los meses de Julio y Agosto.
En verano, los termómetros suben hasta los 15º por la noche y 25-28º durante el día, aunque a veces puede llegar hasta más de 30ºC durante los meses de Enero y Febrero. Tengan en cuenta que se encuentra en el hemisferio Sur y, por tanto, el régimen de estaciones es el opuesto al que tenemos nosotros en el archipiélago canario.
La variación de temperatura a lo largo del día es elevada y durante el invierno te puedes levantar con rocío mañanero y mucha humedad en el ambiente, pero al cabo de unas horas el ambiente es seco y se puede pasear agradablemente sin chubasquero por la calle. Al contrario que muchas zonas de Canarias, no es una isla especialmente ventosa, aunque su intensidad es mucho más notable en la cumbre de las montañas y durante los temporales en el mar que llegan a azotar las costas tasmanas. Pero, en general, la costa Este no es azotada de forma continua por vientos, como ocurre con los Alisios, sin embargo, la costa Oeste es mucho más expuesta y más ventosa, sin protecciones por falta de entrantes del mar en la costa, como estuarios o rías.
Continuará...