El pianista Iván Martín ha alabado este miércoles el reconocimiento internacional que atesoran actualmente los intérpretes de su país, un logro que ha resumido en una frase: “Los músicos españoles ya no tenemos el complejo de que nos queda todavía mucho por hacer, ya somos una realidad”.
“De hecho, acaba de entrar ahora mismo un violinista español en la Filarmónica de Berlín” y artistas de igual nacionalidad están integrados en orquestas de Londres y otras ciudades europeas, ha citado, como ejemplo de su afirmación, el pianista grancanario, que ha atribuido parte del mérito del éxito de los músicos actuales del país a la labor de enseñanza desarrollada por sus predecesores.
“Esa explosión de grandes músicos, en España en general y en Canarias en particular, quizás haya sido por el hecho de que generaciones anteriores hayan tenido la generosidad de dedicarse a la docencia” aunque ello supusiera sacrificar otras posibles facetas de sus carreras, como la de dar conciertos, ha dicho al respecto.
Y ha añadido: “Eso ha sido una ventaja que hemos disfrutado toda la generación actual”.
Martín, que ha hecho estas declaraciones al presentar en rueda de prensa en Gran Canaria tres conciertos que ofrecerá a partir de este miércoles en esa isla y las de Tenerife y Lanzarote dentro del 32 Festival Internacional de Música del Archipiélago para actuar luego en países como China, Japón o Italia, ha aclarado, en todo caso, que cree que una trayectoria artística como la suya se debe revalidar día a día.
“Yo no creo que la carrera de músico esté nunca consolidada. Cada vez que sale uno al escenario, para bien o para mal, es un examen”, ha señalado en esa línea.
Además, ha querido expresar también su desacuerdo con algunas convenciones extendidas en su mundo profesional como la división que habitualmente se hace entre música clásica y moderna, que ha destacado que él no comparte.
En lugar de ello, “yo creo en que hay música de mejor o de peor calidad”, ha expuesto.
Acorde a ese planteamiento, el pianista ha subrayado que, de hecho, la formación Galdós Ensemble, que él lidera y con la que tocará en los conciertos que tiene programados en el Festival Internacional de Música de Canarias, trabaja con obras de compositores de épocas y estilos diversos.
“No nos gustan las etiquetas y tampoco nos gusta ponernos fronteras en el repertorio”, al entender que “la música es universal”, y, por ello, “disfrutamos de esa variedad de gustos a la hora de interpretar música”, ha afirmado.
Destacando que incluso su grupo, fundado en 2011, se formó “con la idea de dar a conocer un poco un repertorio al que tiene menos acceso el público de hoy en día, entrando en un nicho de mercado un poco inexplorado, como pueden ser conciertos o música de cámara de Antonio Soler, de Mozart” y otros autores que pueden tener partituras muy populares y otras que no se tocan habitualmente.
Prueba de ello es el programa de sus inminentes conciertos en Canarias, dedicado íntegramente a Chopin pero compuesto por pequeñas piezas de ese compositor que él mismo ha rescatado del olvido y versionado como fruto de una labor de investigación que desarrolló para tratar de captar su esencia, recurriendo incluso a estudiar la correspondencia del músico para situarlas en su contexto adecuado.
La elección de esas obras para su repertorio en el festival isleño obedecen, según ha dicho, a un deseo de presentarlas en una cita musical que opina que “siempre ha supuesto un gran escaparate de la realidad artística mundial”.