José María Pou: “Ver teatro en Inglaterra ha sido mi gran escuela”

MADRID, 7 (EUROPA PRESS)

José María Pou, director y protagonista de 'Llama un inspector' de J.B. Priestley, que el próximo viernes se estrena en el Teatro La Latina de Madrid, confiesa que su “gran escuela” ha sido “ver teatro en Inglaterra”.

“He descubierto esto hace muy poco, y eso que llevo más de 40 años en la profesión. Cada vez que me he sentado en una butaca de un teatro de Londres he tenido la sensación de estar recibiendo clases magistrales. He mamado este teatro y me enloquece. Los ingleses hacen el mejor teatro del mundo, desde lo clásico a lo contemporáneo”, afirma en una entrevista concedida a Europa Press.

'Llama un inspector' es una producción del teatro Goya de Barcelona, un espacio escénico que dirige Pou junto a La Latina en Madrid. “Es un gran clásico contemporáneo del siglo XX y vi que merecía una revisión, porque en Barcelona llevaba 60 años sin representarse, no así en Madrid, donde sí ha habido hasta cinco o seis producciones distintas”, explica.

MÁS ACTUAL QUE NUNCA

Para Pou la obra de Priestley es hoy “más actual que nunca”, especialmente cuando vivimos “momentos de crisis, de angustia económica, de diferencias entre ricos y pobres, con mayor número de parados cada vez”. “La obra trata precisamente de eso y por ello es tan actual. Ese es el gran milagro de este tipo de textos”, señala.

Pou adelanta que la obra es la historia de una chica a la que han despedido de varios empleos y termina por suicidarse. La investigación procura averiguar quien es responsable de ese suicidio. “Hay una cadena de acontecimientos pero curiosamente todos forman parte de la clase de los ricos. Esta mujer es víctima de los empresarios poderosos y ese tema me ponía la piel de gallina. El público lo ve como una obra enormemente actual porque este texto, que siempre se ha representado como obra de teatro policíaco, ahora, manteniendo la intriga, queda patente que es una obra de crítica social y reflexión política”, apunta.

Para José María Pou, 'Llama un inspector' “deja patente la enorme desigualdad social, más vigente que nunca, y a las víctimas, que son siempre los más desfavorecidos. Esto es lo que he resaltado, manteniendo la intriga”, dice recordando que quien quiera divertirse la puede ver como una función de Agatha Christie. “Aquellos que quieran ver algo más, y son la mayoría, encontrarán una obra de denuncia de las injusticias sociales, es teatro político de primer orden”, asevera.

MANTENER LA ÉPOCA

Una de las cuestiones que tuvo que despejar el actor y director fue dónde situar la pieza, ya que en la obra la acción transcurre en 1912, la época del Titanic. “Al principio quise situarla en la actualidad pero luego me di cuenta de que algo chirriaba y pensé que si hacía eso al público le daba todo muy mascado. Por eso mantuve 1912 para obligarle a hacer la traslación de época”, explica.

Además Pou sabe que, a diferencia de principios de siglo, si hoy llamase un inspector a nuestra puerta haciendo preguntas “sería increíble que le dejasen entrar sin la presencia de los abogados”, ironiza.

La escenografía a cargo del artista plástico Pep Durán es otro de los puntos fuertes de este montaje. “Hoy se tiende a las escenografías conceptuales, a los espacios abstractos. Yo he querido reconstruir una época y rendir homenaje a ese teatro que veo cuando viajo a Londres, con decorados enormemente sólidos y casas con todo detalle. Esta reconstrucción deja al público boquiabierto. Yo me quedo con el teatro inglés que convierte el escenario en una caja de ilusiones”, afirma.

LA CONCIENCIA

Su papel, el del inspector, lo califica como “la materialización de nuestro complejo de culpa o de nuestra mala conciencia”, “un elemento catalizador que hace que cada personaje confiese lo peor de sí mismo”, dice recordando que Priestley “jugaba mucho con el sentido de realidad e irrealidad y con el sentido del tiempo”.

La interpretación que hace de él José María Pou le lleva por el camino de lo “ambiguo e inquietante”. “Eso ha sido lo más difícil como actor. Quise hacer un personaje que casi no pise el suelo, que hable en tono monocorde”, explica.

El hecho de dirigir además de interpretar tiene “muchas ventajas” para él porque le “apasiona”. “Es un doble trabajo pero si sale bien es doble satisfacción. Ya lo llevo haciendo esto en cinco montajes, desde 'La cabra'. Quizás si algo se resiente mínimamante es mi trabajo de actor porque el de director me reclama más. Pero soy una persona con gran capacidad de trabajo y me lo paso muy bien”, asegura.

El espectáculo cuenta además con un elenco formado por Carles Canut y Victòria Pagès (“actores de toda la vida y con mucho peso”) y por Ruben Ametllé, Paula Blanco y David Marcé (“tres jóvenes de la generación que empieza”). “La fusión de la sabiduría y experiencia de los primeros con la de esos actores jóvenes me gusta mucho”, confiesa.

Pou señala que su dedicación al teatro es tan grande que en los últimos años ha tenido que renunciar “pero sin dolor” a muchos proyectos de cine y televisión. “Por suerte mis obras tienen mucha vida. De hecho, 'Llama un inspector' estará de gira por España hasta junio 2012”, indica.

Entre medias ha dirigido un musical para Concha Velasco que acaba de estrenarse en Valladolid y que vendrá a Madrid dentro de un año y en los días que tenga libres con la obra de Priestley empezará a dirigir una función con Maribel Verdú y Aitana Sánchez-Gijón que se llama 'La habitación de al lado', un montaje de época histórica que acaba de estrenarse en América. Podrá verse en Madrid a finales de enero de 2012.