Un laboratorio de soñadores

Art happens (El arte sucede). La sentencia del pintor estadounidense James Whistler domina la fachada de un pequeño local situado en el casco histórico de Las Palmas de Gran Canaria, un rincón donde fluye la inspiración de un grupo de soñadores, como ellos mismos se definen, que se resiste a pensar que en estos tiempos de crisis no hay espacio para la cultura.

El Centro de Creación Contemporánea Flux Art (calle San Marcos, 9) abrió sus puertas el 1 de diciembre de 2009. Alicia Pardilla fue una de sus impulsoras y hoy es su directora. Tras terminar sus estudios de Bellas Artes en Barcelona, decidió crear un espacio en el que los artistas emergentes de la capital grancanaria pudieran expresarse, una plataforma alternativa de difusión y creación, fuera del “sistema elitista”. “Los artistas residentes tenemos un handicap para acceder al circuito oficial, el filtro es complicado y no se nos da el apoyo suficiente. De ahí la necesidad de un centro como éste”, justifica.

Con el paso del tiempo, Alicia ha ido reclutando a creadores de diferentes disciplinas hasta convertir Flux Art en un estudio de artistas. Alicia y Alfonso (A+A), Luz Marina, Idaira, Monique, Cinzia y Filippo (Fulovlav) y Joaquín dedican cada cuarto de la estancia a un campo: videoarte y performance, interpretación, escultura, fotografía, diseño gráfico, arquitectura... No son, sin embargo, compartimentos estanco. En su afán investigador, aplican la teoría de los vasos comunicantes para “romper barreras y avanzar en la creación interdisciplinar”. “El espacio está abierto a cualquier artista que, presentando su proyecto, se pueda desarrollar aquí”, añade Alicia.

Flux Art no recibe subvenciones, por lo que se financia con los cursos que imparte a grupos reducidos (entre 4 y 8 personas) con precios asequibles en las modalidades de pintura, fotografía, maquetismo y escultura. Además de las actividades que programa periódicamente, como los conciertos de experimentación sonora, el centro ofrece al visitante la posibilidad de escrutar el proceso de creación, de acercarse al artista para comprobar cómo trabaja. Una opción que pretenden trasladar a la red con la instalación de una cámara web que emita en streaming la actividad de un local que recientemente ha ampliado su horario de apertura al público (de lunes a viernes, de 10.00 a 13.00 horas y de 17.00 a 20.00).