El acto institucional de inauguración del teatro Pérez Galdós celebrado este sábado al mediodía en el vestíbulo del coliseo grancanario, ha quedado totalmente deslucido por el enfrentamiento verbal y las miradas que se dirigieron durante todo el acto la alcaldesa, Josefa Luzardo, y la ministra de Fomento del Gobierno español, Magdalena Álvarez.
Todo comenzó cuando la alcaldesa no bajó a la puerta principal del Pérez Galdós a recibir a la ministra y al presidente del Gobierno canario, Adán Martín, a su llegada al Teatro. Este gesto, calificado por Álvarez de “fuera de todo protocolo”, sorprendió y desagradó a la ministra quien esperó a Martín para subir los dos juntos una planta donde se encontraron con Luzardo que los esperaba a pie de escalera.
Durante los discursos, la ministra hizo referencia a la inversión estatal en este Coliseo por parte del Estado español. Según Álvarez, su ministerio aportó “siete millones ciento cincuenta mil euros”, a los que hay que sumar “tres millones más provenientes de otros ministerios”. En total “once millones”, que la alcaldesa escuchó con gesto de desaprobación.
La respuesta contundente vino durante el discurso de Luzardo. Una alcaldesa emocionada en algunos momentos del discurso, mantuvo la frialdad suficiente para decirle a la ministra que su participación “había ascendido a sólo siete millones de euros”. Palabras que la ministra escuchó con gestos de incredulidad y asombro.
Pero no fue hasta el final del acto, y cuando todas las autoridades ya habían pasado al cocktail previsto, cuando la tensión llegó a su momento más alto, ya que la ministra quiso aclarar las cifras aportadas por Luzardo durante su intervención. En este sentido empezó diciendo ante los medios de comunicación presentes en el acto, que “ siento mucho que los ciudadanos de Las Palmas tengan una alcaldesa que no le llega a su nivel, y que la mezquindad de sus propias declaraciones y su propia actitud lo único que hace es situar a la persona en el lugar que le corresponde”.
“Quiero decirles que ni ha respetado el sitio del presidente de todos los canarios ni el de la ministra del resto de España”, añadió, aunque el jefe de Protocolo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria aclaró que “según la Ley de Precedencias española en su artículo cuarto quien organiza preside el acto”. En este caso organizó el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria por lo que la presidencia le correspondía a la alcaldesa.
Siguiendo con las palabras de la ministra, expresó su disconformidad con la actitud de de Luzardo desde el principio del acto porque “cuando se habla de Canarias, donde la suma de los esfuerzos son tan necesarios para el progreso de las Islas, es inadmisible la actitud de una alcaldesa que en vez de felicitar la mano que se le tiende, muerde la mano que le está dando el pan”.
Álvarez afirmó con contundencia que “ha mentido, no ha justificado por qué ha pasado de los millones inicialmente previstos a los 30 millones de euros que se ha gastado, parece ser, de las arcas del Ayuntamiento canario”, y añadió que “no ha dicho la verdad con la aportación del Gobierno de España” en referencia a la restauración de los frescos del Teatro “que han sido pagados por el Ministerio de Cultura, ya que el resto de España, a través del resto de los ministerios ha aportado 3 millones de euros más”.
Por todo esto, Álvarez consideró que “once millones de euros más en esta obra no es una cantidad tan despreciable como para que haya tenido ese comportamiento despectivo, en todos los sentidos, con el Gobierno de España”.
En este caso Álvarez respondió a las palabras de Luzardo durante su discurso en el que se refirió al teatro como “un hijo”, que “cuando habla de que este hijo es suyo, los óvulos de este niño del Pérez Galdós no son suyos, esta ha sido una reproducción asistida en la que todos hemos participado”.
La ministra terminó diciendo que la alcaldesa “ha sobrepasado todos los límites de la educación, la cortesía, la hospitalidad y las reglas del juego y no ha reconocido la gran aportación del Gobierno de España, sin cuya participación hoy no ha se estaría abriendo este teatro”. Y le hizo una pregunta en voz alta sobre que si tiene tan poca importancia, “¿cómo no lo consiguió cuando gobernaban sus compañeros del Partido Popular, que tuvieron una actitud despectiva hacia Las Palmas y no asumieron la responsabilidad de restaurar este teatro?”, ya que “Cascos estuvo aquí engañando con este motivo”.
Tras terminar con sus declaraciones la ministra confirmó que no participará en el acto de esta noche, aunque no aclaró “que esto estaba previsto por una cuestión de agenda” y aseguró que “este enfado no va a influir negativamente en el resto de inversiones previstas en la ciudad”.
Josefa Luzardo, a pesar de encontrarse en una sala contigua al lugar donde Magdalena Álvarez hizo estas declaraciones, no quiso entrar a valorarlas.
Lazo amarillo
La Presidenta de Compromiso, Nardy Barrios, fue la única representante política que se sumó la mañana de este sábado, en los actos de inauguración del teatro Pérez Galdós, a la protesta de lucir un lazo amarillo por el despido de la periodista Luisa del Rosario como responsable de comunicación del recinto, que fue sustituida por la esposa del dirigente del Partido Popular (PP) Larry Álvarez.