El ministro de Cultura marroquí, Bensalem Himmich, ha reclamado al Gobierno español y a la Junta de Andalucía la mitad de los ingresos económicos que genera cada año la Alhambra de Granada, según ha informado el portal de noticias sobre África Guin Guin Bali, que cita a su vez al diario digital Nador City.
El titular de Cultura marroquí ha defendido la creación de una sociedad mixta hispano-marroquí para la gestión de las visitas y la conservación del complejo palaciego, para lo que ha puesto a disposición del Gobierno español un grupo de expertos marroquíes en 'arquitectura andalusí'.
Himmich ha considerado que la participación de su país en la explotación de la Alhambra de Granada haría justicia a los promotores de esta gran obra de la arquitectura islámica y permitiría “abrir puentes de cooperación y amistad” entre Marruecos y España.
El ministro de Cultura marroquí ha afirmado que incluso Boabdil --el último rey moro de Granada, que fue expulsado por los Reyes Católicos--) estaría de acuerdo con su propuesta para compartir la gestión del palacio granadino.
“Los descendientes de Boabdil fueron marroquíes”
“Los descendientes de Boabdil fueron marroquíes”, ha subrayado el titular de Cultura del país vecino. Himmich ha incidido en que la Alhambra es “un símbolo de la unión entre dos países hermanados por la historia”.
Creado el 19 de marzo de 1985, el Patronato de la Alhambra y el Generalife es un organismo autónomo adscrito a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Desde su fundación hace dos décadas hasta el día de hoy, el Patronato de la Alhambra y el Generalife ha velado por la preservación y conservación de este monumento. El año pasado la Alhambra recibió más de tres millones de visitas, convirtiéndose en el rincón más visitado de Andalucía.