MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La dramaturga Ainhoa Amestoy destripa el mundo del teatro en 'Mucho ruido y pocas nueces', una adaptación sobre textos de Jacinto Benavente y William Shakespeare, que la compañía Factoría Estival de Arte estrena en el Teatro Fernán Gómez, y que permanecerá en cartel hasta el 2 de mayo.
En la historia, los duques Celia y Octavio, recién casados, tienen respectivamente una amiga y un amigo íntimo, Beatriz y Benedicto, a los que adoran y necesitan. Ellos se resisten aparentemente a las relaciones amorosas, y sus fuertes personalidades y hábiles inteligencias hacen que se rechacen entre ellos, aunque también exista una gran atracción.
Esta versión toma el texto prácticamente íntegro de Benavente y fragmentos del original del dramaturgo inglés. Según señaló Amestoy --también directora y protagonista del montaje-- en declaraciones a Europa Press, Benavente toma el texto de Shakespeare y se queda con la esencia. “Nos pareció atractivo el análisis que realizó, porque es partidario de coger el nudo de la función, los cuatro personajes principales”, indicó.
LA MENTIRA EN EL TEATRO
Por otro lado, esta obra introduce al público en el mundo de la magia escénica a través de una doble visión: se verán a los actores desde la perspectiva de la ficción interpretando a sus personajes, y también salen del mundo imaginario para hablar desde su condición de actores.
Amestoy explicó que a estos textos se añade una aportación contemporánea de la propia dramaturga, que juega con la metateatralidad que ya está en el origen de Shakespeare. Así, si el autor inglés juega con la mentira en el amor, en este caso han decidido ir más allá y, además de jugar con esa metateatralidad, plantean el concepto de la mentira en el teatro.
“Los personajes en algún momento de la función dejan de ser personajes para convertirse en los propios actores, de forma que jugamos a destripar el mundo del teatro, y el espectador ve cómo de repente el texto se rompe, las luces juegan un papel especial”, dijo.
En cuanto a las figuras que protagonizan el montaje, señaló que han querido resaltar esa fuerza del papel de las mujeres. Por un lado, el personaje de Celia domina el resto de personajes y del universo que lo rodea, mientras que el personaje de Beatriz domina el mundo de la palabra.
Según indicó, se trata de una obra dirigida tanto a gente joven como mayor, porque Benavente tiene una “filigrana literaria que hace que el espectador con un nivel cultural más alto se recree, pero a la vez es tan sencillo, humano e inocente que aquellos que han leído menos o que conocen menos también saben apreciar”.