Verano mortal, el nuevo disco en solitario de Miguel Cedrés (Arrecife de Lanzarote, 1957), integrante de la reconocida banda Los Coquillos, llegará este viernes 14 de octubre en formato CD físico a los comercios y estará disponible a través de la plataforma Spotify, entre otras.
Verano mortal es el segundo trabajo de Cedrés, más de una década después de que en 2011 lanzara Tarde o temprano. Reúne once temas bajo un título tomado prestado de un cuento de la escritora y periodista canaria Dolores Campos-Herrero, a quien rinde homenaje.
Junto al LP, en formato CD físico y en plataformas, Cedrés lanza el cuarto single de su trabajo, La esquina de los turistas, un tema “muy pop que sigue la estela de los Blur más pop y experimentales”, explica Cedrés.
Verano mortal ha sido producido por El Quebradero, y los dos integrantes de esta productora, Alby Ramírez y Sergio Miró, son los responsables de los arreglos. El diseño gráfico ha estado al cuidado de Miguelo Arencibia, batería de Los Coquillos. El autor de las imágenes que no proceden del álbum familiar de Cedrés es el fotógrafo lanzaroteño Leandro Fajardo Betancor. Y cuenta con colaboraciones ilustres. “El disco está lleno de detalles melódicos y musicales, armonías y coros”, asegura Cedrés, con colaboradores ilustres como el músico australiano Joel Sarakula; el vocalista de Los Coquillos, Ginés Cedrés; el piano de Lisandro Rodríguez; o el violín de Cristina Ardelean, entre otras. “Líricas cuidadas y melodías vocales pop en un contexto rock con toques de clasicismo y experimentación”, asegura.
'Verano mortal', una discobiografía
Miguel Cedrés, el hombre serio de Los Coquillos, el guitarrista de la banda, el hermano mayor de Ginés o el tipo que luchaba por mantener al grupo en la ortodoxia del pop rock sajón. Hagamos un poco de historia sobre el artista.
¿Es necesario recordar quiénes fueron Los Coquillos? Debe serlo, pues ya han pasado algunos años desde lo que estamos relatando.
Estuvieron vivos entre 1990 y 2000 y, cuando ni ellos mismo lo esperaban, milagros de la aldea global y de mamá internet, lograron colocar una vieja canción, Borracho hasta el amanecer, en los primeros puestos de las listas de media América Latina. Dejaron tres discos de estudio (El crimen perfecto, Ángel Guardián y Héroe Antiguo), algunos en recopilaciones y un buen puñado de himnos que los canariones siguen cantando en noches de luna llena, entre ellos el mencionado Borracho hasta el amanecer, Báñate en Las Canteras, La prisión provincial o La cabra de la legión.
Miguel Cedrés, una década después de grabar primer disco y con la ayuda de El Quebradero (Alby Ramírez y Sergio Miró) que ejercen de productores arreglistas y músicos, graba en los Pin up Recordings (La Atalaya de Santa Brígida) su segundo disco largo Verano mortal. Un disco lleno de detalles armónicos brillantes.
Verano mortal es también un disco guitarrero, con mucha melodía de etiqueta british, pop, glam rock setentero, ecos harrisonianos y muchos detalles de teclados (Hammonds, Fender Rhodes, etcétera), diferentes guitarras acústicas, guitarras eléctricas, guitarras barítonos, slides y pedal steel (cortesía de Alby Ramírez).
Arreglos pop suntuosos, cuerdas reales, armonías vocales y colaboraciones estelares. Y lo más importante, el ying y el yang de Pin up Recordings: la banda del estudio que actúa a modo de banda estable como los estudios Motown o Stax, con Sergio Miró a la batería, Rafa Daza al bajo, Alby a las guitarras y teclados y Sari Montelongo en los coros.
En diciembre de 2021 sacó el primer single de avance, Lluvia de invierno, en febrero de este año saca su segundo single Dame una pista (sobre ti) una canción donde se notan las influencias de George Harrison solitario. Una canción con melodías de slide guitarras Rickenbaker de 12 cuerdas y un estribillo bastante pop.
Ya en mayo avanzó su ultimo single Mejor estar solo cantando a dúo con el cantante solista de Los Coquillos, Ginés Cedrés. El cuarto single que sale junto al LP en formato cd físico y en plataformas será la muy pop La esquina de los turistas. Verano mortal, un disco para disfrutar de su vena pop moderna y de clasicismo sesentero.
'Verano mortal', canción a canción
Un verano adolescente y amigos que no se olvidan es el leit motiv del segundo disco en solitario de Miguel Cedrés. En la portada del disco están algunos de ellos – Carlos, Peto Ramos, Plácido, Miguel Perdomo, el propio Miguel Cedrés – mirando de frente al futuro, cabalgando las monturas de los adolescentes canarios, unas bicicletas sobre la arena, a pie de playa.
“Comencé a trabajar en el disco justo antes de la pandemia”, recuerda Cedrés, y el tiempo de confinamiento hizo el resto. El título, Verano mortal, procede de un cuento de la escritora y periodista canaria, ya fallecida, Dolores Campos-Herrero, a quien apreciaba y admiraba. “Ella veraneaba en una playa de Lanzarote, en El Reducto. Cuando leí su cuento Veranos mortales supe que ella había puesto título a mi disco”, dice.
El primer instante. “Habla del enamoramiento y del renacer. Es una canción reciente, del año pasado. Sobre la marcha se grabó, y completamos la letra en el propio local de grabación. Tras el enamoramiento, los miedos: ”Tengo miedo de perderte/temo que no estés ahí cuando despierte“.
Lluvia de invierno. “La letra es de otro amigo de Lanzarote, el periodista José María de Páiz. Tenía nueve o diez letras suyas, pero en esta encontré la mezcla perfecta: de repente, encajaban letra y melodía, como la lluvia en invierno”.
Dame una pista (sobre ti). “En esta canción declaro la influencia sobre mí de George Harrisson y Give me love y Blow away… esa modulación re-re-sol y de vuelta a fa… es una canción sobre la incomunicación en la pareja”.
Nos hacemos mayores. “Esta canción vuelve a ser un trabajo conjunto: le pongo música a letra de De Páiz. Habla de los sueños alcanzados y los que nunca conseguiste”.
Verano mortal. “Le da título al disco. Es íntegramente mía. También el solo de guitarra, inspirado en Alfredo Gil, de Los Panchos. Eso lo aprendí de mis tíos. Resume el disco: todos hemos tenido un verano mortal, un verano que no vas a olvidar, con amigos irrepetibles, en el que curiosamente te crees inmortal, que no va a acabar nunca. En las fotos aparezco con esos amigos, ese verano”.
Mejor estar solo. “Parte de la letra lo resume todo: Ser invisible es la solución/no formar parte de esta función/mejor estar solo. Pese a su título, no estoy solo, y la canto con mi hermano Ginés. Curiosamente, en el libreto, esta canción aparece impresa sobre una foto mía, adolescente. Querrá decir que uno no puede hacerse invisible nunca. La letra la comparto con Alby Ramírez.
Te elegiría otra vez. “También en esta canción se resume buena parte del trabajo de todo el disco. Aunque habla de una relación afectiva, lo que dice es aplicable al encuentro con los amigos del verano mortal: Nuestro encuentro fue accidental/un atisbo de felicidad. Aunque la elegiría otra vez, los encuentros de la vida son puro azar. En la letra vuelve a acompañarme Alby Ramírez”.
Mi inmunidad. “Es la canción que más me vincula en este trabajo con Los Coquillos: en la música me acompañaron mi hermano, Ginés Cedrés, y Miguelo Arencibia, ambos de la banda. La letra es de Samuel Sánchez, pero en ella está muy bien reflejada mi actitud ante alguna gente: Quieres dañarme, pero yo poseo inmunidad”.
Unas horas más. “Aquí además de cantar toco la acústica. El solo de violín es de Cristina Ardelean. Era una canción más erótica, pero con la ayuda de Alby Ramírez en la letra le bajamos un tono, y creo que ahora es una canción sensual: Horas por delante de conversación/déjame abrazarte con esta canción”.
A lo mejor no entendí. “Habla de la incomprensión. De no entender lo que ocurre. La escribí en momentos de depresión: Y las palabras nos hacen daño/seguro que sí”.
La esquina de los turistas. “Va a ser el single que lancemos junto al disco. La letra es de Samuel Sánchez. En la foto del libreto aparecemos amigos, en ella ya no somos adolescentes. La música ya había sido creada en 1997. Es la última canción de un disco de nostalgias donde se dice la nostalgia nunca nos calienta”.