BARCELONA, 12 (EUROPA PRESS)
El Museu Nacional d'Art de Catalunya ha incorporado a su colección de arte gótico nueve piezas que completan el retablo de San Miguel y San Pedro, de Jaume Cirera y Bernat Despuig; y el retablo de San Miguel, de Joan Mates, gracias a la financiación específica del Ministerio de Cultura.
Con la primera pieza, el museo ha asistido a un “reagrupamiento familiar”, como ha dicho su presidente, Narcís Serra, pues hasta ahora se exhibían las figuras de los dos santos titulares y cinco escenas narrativas, pero el resto del conjunto estaba disperso fuera de España desde hace más de cien años.
Tras nueve años de negociaciones, y con un empujón final en los últimos meses, el Ministerio de Cultura ha comprado, a instancias del Mnac, y por 600.000 euros, estas piezas a un coleccionista privado belga, del que la directora general de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, Ángeles Albert, ha destacado su generosidad, pues rebajó sustancialmente su petición inicial.
El retablo fue pintado entre 1432 y 1433 para el altar mayor de la iglesia de Sant Miquel de la Seu d'Urgell, y una vez completado mide 6,26 metros de alto y 5,13 de ancho, siendo el mayor de todo el museo.
Sólo faltan el guardapolvo y la predela, que pertenecen al Museo Nacional San Carlos de México y que es muy difícil que viaje a Barcelona, porque para el museo mexicano es una de sus piezas más valiosas y porque en la actual sala del Mnac no cabría; habría que abrir una estructura en el techo.
Además de las escenas dedicadas a los dos santos titulares, el retablo tiene un marcado carácter escatológico, como se conoce en teología a las pinturas dedicadas al final de los tiempos y al destino del ser humano después de la muerte y el Juicio final.
La misma temática predomina en la otra gran obra que a partir de ahora exhibirá el museo catalán, el retablo de San Miguel que Joan Mates --uno de los pintores catalanes más importantes del primer cuarto del siglo XV-- pintó para la ermita de Santa María de Penafel de Santa Margarida i els Monjos (Tarragona).
Este retablo ha sido comprado a una colección particular catalana por 650.000 euros, y es especialmente valioso porque se trata de la única obra completa de Mates que se puede ver en el Mnac; las otras dos son la tabla con 'San Sebastián y el Calvario' y el fragmento de la tabla del 'Llanto sobre el Cristo muerto'.
SINDE ALABA LA LABOR DEL MNAC
La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ha asistido a la presentación de ambos retablos, y ha destacado que los intereses de los contribuyentes están “salvaguardados” cuando las instituciones colaboran de forma eficaz, poniendo como ejemplo esta adquisición.
Además, ha recalcado que, en un momento en que a los museos se les podría acusar de “haberse inclinado por el espectáculo y las largas colas”, visitar el Mnac le recuerda el sentido de los museos contemporáneos: “Sin caer en el espectáculo y preservar esa misión científica y conservadora”.
“Es un museo ejemplar que no hace más que dar alegrías y éxitos a todos”, ha concluido la ministra, que al acabar el acto ha aprovechado para visitar las salas del gótico, que el museo barcelonés remodeló en profundidad hace apenas un año.