MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
“No sólo Ronaldo puede presentar la marca España, también puede hacerlo el Teatro Real”. Así de rotundo se ha mostrado el director artístico del coliseo madrileño, Gerard Mortier, en un encuentro informativo en el Club Internacional de Prensa en el que ha acudido acompañado por el director general del Real, Ignacio García-Belenguer.
El Teatro Real se enfrenta esta nueva temporada a un recorte del 33% en los Presupuestos Generales del Estado y se espera que también el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid rebajen sus aportaciones en torno al 20% o 30%. Esta circunstancia ha obligado a sus responsables a poner en marcha un nuevo “modelo corporativo” en el que la participación de la sociedad civil cobrará protagonismo hasta alcanzar el 70% del presupuesto, ha explicado García-Belenguer aclarando que esto “no supone una innovación, ni una huída de la Administración, sino afianzar el proyecto consolidado” del Real y a lo que “no hay que tenerle miedo”.
A este respecto, Mortier ha señalado que una mayor presencia de patronos-empresarios en el órgano decisorio del Teatro no tiene por qué suponer una exigencia en la programación de determinadas producciones. “A lo largo de mi carrera me he acostumbrado a trabajar con hombres de empresa y han manifestado siempre un espíritu abierto en este sentido”, ha admitido.
POCA REFLEXIÓN
Para Mortier la clave no es si el público aplaude o no las propuestas del Teatro Real, sino “que no permanezca indiferente”. En este sentido, considera que existe “poca reflexión” en los teatros de ópera, algo que no es exclusivo de España.
Asimismo, ha precisado que sus decisiones como director artístico en cuanto a la programación no han provocado en la prensa una reacción más o menos “gentil” en España que en otros países. “A mi lo que me gusta es agitar al público”, ha confesado.
Las actuales circunstancias económicas tampoco suponen para él una falta de estímulo en su gestión: “Siempre me ha gustado, en situaciones difíciles, buscar soluciones, aunque todo tiene un límite. Además de recortar es preciso reestructurar”, comenta recordando que el coliseo madrileño tiene menos presupuesto que algunos pequeños teatros alemanes.
Por otra parte, Mortier ha señalado que desde los años 80 se viene produciendo en nuestro país “un gran desarrollo de la ópera” con la presencia de teatros como el Liceo, el Real, la Maestranza o los de Bilbao y Oviedo, un efecto que tuvo su reflejo también en Inglaterra y Estados Unidos. Sin embargo, en este momento, “la cultura operística ha vuelto a decaer”, opina para añadir que “España es demasiado tímida y orgullosa a la vez”.
LA MEJOR MÁQUINA DE HACER ÓPERA
El director artístico del Teatro Real no ha dudado en asegurar que este espacio escénico es, actualmente, “una de las mejores máquinas de producir ópera”. En esta línea, Mortier está decidido a hacer del coliseo madrileño “el centro de Europa” y sacarle así de esa “periferia” en la que ha estado instalado.
Para ello cuenta no sólo con una Orquesta y Coro “de primera calidad” sino que trabaja para que las producciones del Real viajen fuera y muestren la “marca España”. Así, ha recordado que recientemente de diez producciones, seis se han hecho íntegramente en el teatro, algo que no debe verse como un gasto sino como una inversión ya que podrán alquilarse fuera.
Preguntado por los retos conseguidos en estos quince años que el Teatro Real conmemora estos días, Mortier ha confesado que no se han conseguido todos. Entre ellos la creación de una conexión con América del Sur para la que, de momento, “no hay dinero”. Sin embargo, ya ha avanzado que la temporada 2013-14 comenzará con la puesta en escena de la ópera 'La conquista de México' a cargo de la Fura dels Baus. Asimismo, ha realizado encargos concretos a tres compositores españoles: Elena Mendoza, Mauricio Sotelo y Alberto Posadas.
Pero los logros también han sido claros: una ocupación en torno al 90%. Un 65% corresponde a los abonos que, en la presente temporada, han aumentado en 1.250. Los convenios del Real con las universidades es otro de los frutos del trabajo realizado que ha llevado a casi 800 jóvenes a comprar un abono joven de cinco conciertos por 25 euros en tan solo 48 horas, apunta García-Belenguer.
Y finaliza Mortier: “Creo que lo importante es que existamos cuando hacemos buenas producciones”.