MADRID, 11 (EUROPA PRESS- Miguel Martorell)
Llevan años trabajando a nivel underground, vendiendo sus discos y su merchandising en el metro de Madrid. 'Lágrimas' es el primer álbum que editarán apoyados por una discográfica multinacional, un disco compuesto por 20 temas combativos, socialmente comprometidos y mestizos, como ellos.
Uno de los últimos fichajes de Warner está compuesto por siete jóvenes provenientes de distintos países latinoamericanos y comunidades de España. Le unió el barrio madrileño de Cuatro Caminos y durante años se han movido en el rap a nivel underground.
Héctor Guerra, líder de Pachamama Crew, explica en una entrevista con Europa Press el currículum que arrastra la banda antes de este estreno a lo grande en el mundo discográfico. Como él dice, Warner ha cogido “un diamante en bruto” con el “trabajo sucio hecho”.
Han sido varios trabajos oficiales, incluyendo cinco o seis videoclips, horas de ventas de discos en el metro o en Internet, conciertos y meses en los que había que buscar trabajo para llegar a fin de mes. “Ahora sobrevivimos de la música”, comenta orgulloso.
No es para menos. En tiempos de crisis siempre se agradece poder vivir de lo que uno quiere, aunque sea trabajando duro. “En tiempos de crisis es cuando más hay que trabajar para cuando pase ser más fuertes”, afirma el MC.
'Lágrimas' es, precisamente, un disco que resume esa batalla. “Es el espíritu de la superación. Después de la lucha siempre hay esperanza, ese es el mensaje del disco”, señala Héctor, que precisa: “Empezamos llorando de sufrimiento y acabamos llorando de felicidad”.
“Comos de Cuatro Caminos, un barrio obrero, y todos somos inmigrantes, hemos vivido experiencias muy duras”, recuerda el músico, integrante de una formación que se implica en la vida de su barrio a través de talleres sociales.
“Nosotros hemos pasado por eso, nosotros estuvimos en uno de esos talleres. Trabajamos con chavales con riesgo de exclusión social y les enseñamos a grabar una canción, procesos de escritura, producción... siempre hay 5 ó 6 que se implican y eso es un granito de arena”.
LA NUEVA ESCUELA
Héctor define 'Lágrimas' como un disco en el que se puede ver a “la nueva sociedad española”, tanto musical como culturalmente. “Estamos creando nuevos estilos. En estos 20 años se ha hecho un tipo de rap, pero ahora llega nuestra generación, una nueva”, explica.
Según el MC, el rap se ha fusionado con otros estilos urbanos como el reggae, el dancehall o la electrónica. “Nuestra generación ya no solo escucha un estilo de música, nosotros hemos querido mostrar esa realidad de nuestra generación”, indica.
“En una canción hay influencias de pop o de música caribeña y eso hace que estemos abiertos a otro público que no es tan rapero”, afirma, al tiempo que reconoce que esa fusión ha hecho que “muchos raperos y medios de comunicación del rap” les critiquen.
“Aunque es una de las escenas más grandes y fuertes a nivel mundial, al rap español le critico el pequeño detalle de que es bastante sectario, está encasillado en un estilo y es bastante conservador a la hora de abrirse a nuevas influencias o nuevas maneras de tratar las temáticas”, arguye.
Al mismo tiempo, Héctor lamenta que “la industria musical no deja entrar al rap”. “Lo siguen vendiendo como música para adolescentes, cuando los que empezaron a escuchar rap ahora tienen 35 años y ya no son niños”, critica.
UN CHAMÁN EN EL GRUPO
Mientras los puristas les critican, para Héctor la fusión de estilos, que nace de las distintas influencias que puede aportar cada miembro del grupo. “Hace que se enriquezca tanto la música como la letra”, asegura.
'Lágrimas' toca varias temáticas. “Hay una vertiente de lucha, del salir el día a día a trabajar, de cómo buscarse las habichuelas, hay canciones más fiesteras porque no todo va a ser lágrimas y algunas de protesta social, con un toque de esperanza”.
Ese toque de esperanza y la unión del grupo la dejan, curiosamente, en manos de un chamán, protagonista de la portada del disco y que además ha introducido varios mensajes en los interludios del álbum.
“Trabajamos en la meditación, en la respiración, nos ayuda a mantener el equilibrio cuando hay alguna decisión con la que nos sentimos raros entre nosotros”, explica Héctor, que destaca que el mejor mensaje es siempre “que la energía negativa, si quieres, se puede transformar en energía positiva”.