“Al Qaeda también usa Facebook”

MADRID, 2 (EUROPA PRESS)

El periodista portugués José Rodrigues dos Santos (Mozambique, 1964) construye un thriller, 'Ira Divina', en el que navega por las entrañas del radicalismo islámico. Para este autor, el Corán incita a la violencia y al combate y advierte del peligro de asociar las revueltas islámicas a posturas maniqueistas en el resto de los países. “Estamos en un periodo de equilibrio muy difícil”, alega el autor, quien para escribir su novela ha contado con la colaboración de un ex miembro de Al Qaeda.

Abdullah Yusuf fue el responsable del atentado fallido al rey de Afganistán Mohammed Zahir Sahah en Roma y se le considera uno de los primeros miembros de la organización terrorista Al- Qaeda. En la actualidad está casado y reside en Harar, una de las ciudades más importantes del norte de Etiopía.

“Los miembros de Al Qaeda son medievales en la mentalidad pero usan las nuevas tecnologías como Facebook o Internet”, subraya este escritor y asegura que en algunos versículos del Coran se incita a usar “las nuevas tecnologías como armas”.

En esta misma línea, destaca la preocupación de la CIA por seguir a estos terroristas a través de las redes sociales e Internet y afirma que Osama Bin Laden no utiliza la Red porque sabe que la CIA “sigue sus pasos en Internet”.

BIN LADEN, EN PAKISTÁN

Respecto al paradero de Bin Laden, Rodrigues dos Santos asegura que “probablemente” se encuentre en Pakistán o en algún sitio de Afganistán y advierte que sólo unas pocas personas tienen acceso a él y que cuando quieren trasmitirle algún mensaje lo hacen a través de un disquete o un dvd.

En cuanto a la novela 'Ira divina' (Rocaeditorial), Rodrigues dos Santos ha explicado que la trama parte del robo de uranio realizado por un comando checheno en un almacén nuclear ruso. En este momento, Tomás Noronha, criptólogo reconocido mundialmente, se encuentra de vacaciones en las islas Azores cuando Frank Bellamy, el director de la sección de Ciencia y Tecnología de la CIA, se pone en contacto con él. Bellamy está convencido de que el talento de Tomás, y su profundo conocimiento del Islam, es crucial para descifrar un misterioso mensaje de Al Qaeda que la CIA ha conseguido interceptar.

Mientras, en El Cairo, Ahmed se debate entre las enseñanzas del mulá de su mezquita, Sheikh Saad, quien explica al chico la naturaleza pacífica y tolerante del Islam, y las del maestro de su madraza, Ayman, quien le habla de un nuevo Islam, uno que pregona la Yihad y el odio hacia los infieles.

Así, a través de la vida de Ahmed, este autor que ya ha publicado títulos como 'El códice 632', 'La fórmula de Dios' o 'El séptimo sello', nos introduce en el mundo de los radicales islamistas para empezar a descifrar las claves para entender quiénes son, lo que quieren y cuál es la amenaza que suponen.

“QUIEREN CONQUISTAR EL MUNDO”

“Los islamistas radicales dicen que el objetivo del Islam es conquistar el mundo”, explica este periodista, quien fue director de RTP, la televisión pública de Portugal, así como colaborador de medios como la BBC o la CNN. En la actualidad sigue ejerciendo como periodista de la RTP y es profesor de la Universidad Nova de Lisboa.

En esta misma línea, alega que los radicales islamistas pretenden instituir “regímenes radicales para crear un califato” y advierte que algunas partes del Islam pueden ser interpretadas como “islamofascismo”.

Asimismo, recuerda que la defensa del islam, de los musulmanes o de sus países frente al enemigo externo puede efectivamente adquirir el carácter de lucha militar y así se halla en el Corán, donde se anima a combatir contra los infieles si el Islam resulta atacado. Pero precisa que para iniciar la Yihad o la guerra santa musulmana debe ser declarada por un califa.

Para comenzar su novela, Rodrigues dos Santos recoge unas palabras que Osama Bin Laden declaró en 1998 sobre el deber último de los musulmanes y el uso de la armas. “Comprar armas para defender a musulmanes es un deber religioso. Si es cierto que he adquirido armas (nucleares), doy gracias a Dios por que me haya permitido hacerlo. Y si estoy intentando comprarlas, no hago más que cumplir con mi deber”.

(EUROPA PRESS)